Ahora se impone la cautela

Los considerables avances que se habían registrado en las últimas jornadas han dado paso a un escenario en el que los inversores se mueven con la máxima precaución posible. No es momento de arriesgar, después de haber adquirido posiciones estratégicas en algunos valores, al menos hasta que se emita alguna señal certera sobre el futuro del euro, en general, y el de la economía española, en particular. En un mes tan volátil como suele ser el de agosto, en el que los niveles de negociación son mínimos, lo mejor es esperar. Y así lo han entendido los agentes del mercado: el Ibex-35 ha chocado una y otra vez con la barrera de los 7.200 puntos. Aunque la caída llegó a acercarse al 2%, al final ha cedido un 0,56%, suficiente como para salvar los 7.110 puntos.

El fiel reflejo de lo que le está ocurriendo al selectivo español lo representa Telefónica. El valor con más peso en el índice no se ha movido un ápice con respecto a la cotización del día anterior: la operadora ha liquidado la jornada en los 10,10 euros por acción. Este miércoles le ocurría exactamente lo mismo. Es decir, Telefónica acumula dos sesiones sin moverse. Incluso, el volumen de negociación, muy escaso, apenas ha superado los 15 millones de acciones.

En el terreno de los índices europeos, otro de ellos, el DAX alemán, también ha cerrado casi completamente en plano, con una pérdida del 0,02%. Y entre el resto de selectivos, el mayor movimiento lo ha registrado el CAC parisino, con un ascenso de apenas el 0,54%. Por su parte, el FTSE londinense se ha apuntado un 0,10%, mientras que el Eurostoxx-50 ha repuntado un 0,20%. La referencia que sigue mirando hacia arriba, sin parar en uno de los meses de mayor consumo de combustible, es el barril de Brent, cuyo precio se mantiene por encima de los 112 dólares. Por su parte, el euro ha cedido algunas posiciones y se ha situado por debajo de los 1,23 dólares.

El resultado final del rescate se hace esperar, mientras los mercados secundarios de deuda continúan negociando con los bonos españoles, cuyo interés ha cedido mínimamente hasta el 6,84%. Con el 'bund' germano en el 1,43%, el "spread" entre ambos países se sitúa en los 541 puntos básicos. Wall Street volvió a cerrar en plano y se dejó un 0,08% en la índice Dow Jones.

La sesión del Ibex-35 ha estado repleta de contrastes. Frente al inmovilismo de grandes títulos como Telefónica, ha vuelto a destacar la cotización de Bankia, inmersa en una larga espera del capital que podría recibir ya en cualquier momento por parte de Europa.

La volatilidad de Bankia

Los inversores apuestan de forma determinante por un valor volátil que esta vez se ha apuntado otro 19,32%, aunque en algunos momentos de la sesión llegaba a subir casi un 25%. El precio de Bankia ha repuntado casi un 300% en apenas tres semanas.

Y prácticamente lo mismo le ha ocurrido a los títulos de Banco de Valencia, una de las participadas de Banco Financiero y de Ahorro (BFA). Las acciones de esa entidad han disparado su cotización un 135%. Parece que son los "traders" cortoplacistas los que están haciendo negocios con estos valores, a la espera de que definitivamente reciba el dinero y el precio de sus acciones se diluyan de forma considerable.

Entre los 'blue chips' del mercado español, todos han finalizado la sesión ne negativo, con Iberdrola (-1,68%) encabezando las minusvalías. Por detrás se sitúan otros valores como BBVA (-1,07%), Repsol (-1,00%) y Santander (-0,64%). Además de Bankia, los títulos que consiguen mejores registros son los de Mapfre (-3,40%) y BME (2,96%), mientras que los "farolillos rojos" son los títulos de Técnicas Reunidas 8-4,39%), Gas Natural (-3,33%) y DIA (-2,30%). En el Mercado Continuo, lideran las ganancias, además de B. Valencia, las acciones de INm. Del Sur (16,33%) y Solaria (15,28%). Los títulos que más terreno han perdido han sido los de Dermoestética (-6,56%), Lingotes (-5,66%) y Azkoyen (-5,14%).