Linda Grey: «Sue Ellen ya no es una borracha»

Hablamos con Linda Gray en su residencia, donde nos abre su corazón y nos comenta lo que significa para ella su vuelta a la serie 'Dallas' como Sue Ellen. Exigió muchos cambios para que el papel le hiciera sentirse más cómoda.

- Cuéntemos algo sobre el episodio piloto del nuevo 'Dallas'.

Es muy emocionante. El proyecto apareció de la nada. Hace unos dos años Patrick Duffy, Laary Hagman y yo recibimos una llamada preguntándonos si estaríamos interesados en volver a hacer Dallas. Todos dijimos que sí y no volvimos a saber nada, así que pensamos que no se iba a hacer. Hasta que un día recibimos una llamada diciéndonos que estaban muy interesados en recuperarnos porque el proyecto seguía adelante. Así que trabajaremos disfrutando cada momento.

- ¿Le trajo muchos recuerdos volver a Southfork?

Ha cambiado totalmente. Hay una tienda enorme de 'souvenirs' de 'Dallas', una sala de convenciones y seminarios para empresas e, incluso, un salón de bodas. Se ha convertido en un gran negocio. Es como un Disneyland sureño.

- ¿Ha cambiado mucho Sue Ellen, su personaje?

He estado sin interpretar su personaje desde 1989 y he intentado imaginarme cómo sería en 2011: una mujer muy fuerte. Ha pasado por muchas cosas durante su vida y ha sobrevivido, y yo tenía en mente que sería una luchadora, una superviviente. Les dije que no volvería para ser la Sue Ellen borracha de siempre. El primer guion que leí no era así y me sentí decepcionada, porque yo realmente quería a esa Sue Ellen, que era mi amiga.

- En el 'set' de 'Dallas' siempre hubo química entre Sue Ellen y su marido televisivo, J.R. ¿Esa relación salió de la pantalla a la vida real?

¡Por Dios, no! Cuando Larry y yo empezamos a trabajar juntos no íbamos a tener tanto protagonismo, pero había mucha química entre nosotros. Es un actor increíble y, entre nosotros, existía esa magia. Cuando rodamos nuestras primeras escenas juntos fue muy divertido. Yo estaba sentada en el sofá y la cámara iba cogiendo primeros planos de todos mientras J.R. hablaba de no sé qué. Yo le miraba y pensaba: "Qué idiota es, a ver a quién le toca casarse con él". Y entonces me dí cuenta de que iba a ser yo. Y ahí fue donde empezó el tira y afloja entre J.R. y Sue Ellen y cuando empezaron a darme más texto porque les encantó esa relación tan quisquillosa.

- Antes de rodar el capítulo piloto de Dallas, ¿qué estaba haciendo?

No he parado de trabajar desde que terminó Dallas. Hice la serie Models Inc y varias películas para televisión. Luego rodé Agnes of God y actué en El Graduado. Esto es lo que he hecho este tiempo además de jugar con mis dos nietos. El mayor, Ryder, que tiene 19 años, nació el mismo día que yo y estamos muy conectados.

- Tiene otro nieto, Jack.

Sí, tiene ocho años y, de momento, de mayor quiere ser paleontólogo. Nos pasamos horas en el museo de ciencias naturales.

- No parece la típica abuela. ¿Cómo ha encajado el inevitable paso del tiempo?

Lo importante es cada día de la vida y no perder el entusiasmo. Mi hermana y yo estábamos muy unidas y ella murió de cáncer a los 43 años. Ese fue mi punto de inflexión, porque me di cuenta de lo frágil y efímera que es la vida.

- ¿Cómo definiría su personalidad?

Estoy en continua evolución. Trabajo constantemente, y eso que no me gusta la palabra trabajo... Medito todas las mañanas y eso me ayuda a sentirme agradecida por lo que soy y a intentar ser mejor persona. A veces me he metido en problemas por tener muchas cosas entre manos, pero la clave, para mí, ha sido vivir siempre al máximo y eso me ha mantenido llena de energía.

- ¿Qué influencia tienen en su vida la moda y el diseño?

Se remonta a mi niñez cuando iba a un colegio católico y llevaba uniforme. Cuando voy a un centro comercial, me siento abrumada porque hay demasiadas cosas donde elegir. Me gusta la simplicidad y el diseño, y creo que eso empezó hace años cuando diseñé mi propia casa. Me encanta el diseño de interiores y la arquitectura. Pienso que, estéticamente, una casa tiene que ser atractiva, pero a la vez serena porque el mundo ya es una locura de por sí, por lo que cuando entras por la puerta de tu casa es fundamental tener sensación de paz y tranquilidad. No me gustan las casas abarrotadas de cosas. Entrar en tu casa debe ser como recibir un gran abrazo, reconfortante. Me gustan los colores cálidos, la madera, la piedra. Me siento mucho mejor con colores terrosos y creo que le van bien a mi tono de piel y a mis ojos avellana.

- Su frigorífico está lleno de productos naturales, que son una continuidad lógica de ese estilo de vida. ¿Dependen su energía y vitalidad de lo que come?

No como mucha carne roja, aunque de vez en cuando sí me tomo un buen filete. Creo que debemos escuchar a nuestro cuerpo. Yo noto perfectamente cuándo necesito pollo o pescado. Me encantan los zumos y los batidos. Conozco a una mujer maravillosa que está cerca de cumplir los 80 años y que los lunes solo toma zumos. Y no es una cuestión de peso o calorías, simplemente le da un descanso a su sistema digestivo. Por las mañanas me gusta tomar pepino, apio, manzanas, jengibre y perejil o cilantro: es refrescante y ligero para empezar el día. A veces también incluyo algún zumo de aloe vera y esa es la clave. Realmente no sigo ninguna receta, simplemente juego con los ingredientes que tengo en la nevera.

- ¿Su rincón de lectura es su lugar favorito de la casa?

Es un lugar muy tranquilo que me encanta, sobre todo la sensación de saber que cuando me siento ahí no tengo nada más que hacer que leer y lo disfruto mucho. A veces simplemente salgo al jardín y me siento bajo los árboles a respirar un momento de paz. Mis días nunca son iguales y eso me mantiene activa. En ocasiones mis amigos me preguntan: "¿Cómo llevas tan bien el no saber nunca cómo va a ser tu día?". Puedo tener una entrevista hoy o una audición mañana, pero mi vida siempre ha sido así. Creo que es muy importante, sobre todo para las mujeres, encontrar tiempo para ti. Hay que buscarlo porque siempre estamos pendientes de otras personas y no nos damos prioridad a nosotras mismas. La mañana es la parte del día que más me gusta, para meditar, pasear... Es mi momento.

- ¿Siempre tiene la agenda completa?

Ahora mismo estoy esperando a ver qué pasa con la serie, si sigue adelante o no, por lo tanto es un momento de tranquilidad. Tengo tiempo para cuidar de mi jardín, sobre todo después de que los ciervos se lo comieran todo. Ahora estoy plantando rúcula cada dos semanas. Me encanta porque crece muy rápido y no da mucho trabajo. También tengo acelgas, espinacas, tomates, cilantro, orégano y perejil. Tengo una planta de romero desde hace 25 años que, por suerte, ha sido capaz de sobrevivir a los ciervos, sin embargo, se comieron los calabacines.

- ¿Cómo le va en el terreno sentimental? ¿Hay alguien especial en su vida?

Tengo muchos amigos y alguna vez, alguna cita para ir al cine o a cenar.

-¿Qué piensa sobre el tipo de televisión que se hace hoy en día?

Algunos programas están bien, como 'American Idol'. Me gusta que se de la oportunidad a personas que tienen talento de ponerse ante el público, ya que no podrían hacerlo de no ser por estos programas. Pero, por otro lado, pienso en muchos de mis amigos que son actores o guionistas y que están desempleados, porque las cadenas de televisión no los necesitan y eso me produce mucha tristeza. La televisión están ganando mucho más dinero con los 'realities' que con otros programas más elaborados. Entiendo los motivos económicos, pero es muy triste que haya tanta gente con una creatividad magnífica y que estén desempleados. Lo cierto es que hay demasiados programas de este tipo.