Un miembro del cuerpo de bomberos entre los restos de la almazara. / Eduardo Palomo (Efe)
EXPLOSIÓN DE UNA FÁBRICA

Hallan un segundo cadáver en Cáceres

El fallecido es Alberto Lozano, un jubilado de 88 años que había acudido al lugar para visitar a su hijo que trabajaba allí

MORALEJA Actualizado: Guardar
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Esta mañana ha sido hallado el cadáver de Alberto Lozano, segundo fallecido en el indencio declarado ayer en Industrias Oleícolas Sierra de Gata de Moraleja. La víctima ha sido encontrada después de una madrugada intensa de búsqueda en la que no han parado los trabajos de bomberos, guardia civil y maquinistas que han manipulado grúas y retroexcavadoras para el desescombro.

Alberto Lozano era un extrabajador de la empresa que vivía enfrente, nada más cruzar la carretera, y que acudió a dar una vuelta como solía hacer cada mañana, entre otras cosas para ver a su hijo del mismo nombre, Alberto Lozano, que trabaja en este lugar y por fortuna resultó ileso en el accidente de ayer.

El otro cadáver encontrado en el lugar del suceso es el de Valentín Parras Carrero, de 58 años, casado y padre de dos hijas. Fue hallado en torno a las 17.30 horas de ayer en el interior de la fábrica, donde trabajaba. Hasta ese momento formaba parte de la lista de tres desaparecidos tras la explosión que a mediodía se produjo en el interior de esta empresa, ubicada a la salida del pueblo en la EX 109 en dirección hacia la vecina Cilleros y la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo.

Su hallazgo empañó los ánimos ya de por sí decaídos de los vecinos de Moraleja y los numerosos efectivos que trabajan en las labores de extinción y rescate, y redujo la esperanza de encontrar con vida a los otros dos desaparecidos.

Sin descanso

Tras hallar esta mañana el cuerpo de Alberto Lozano, de 88 años, aún falta por encontrar a José Manuel Santos, de 30, cuya búsqueda se alargó durante horas que se hicieron demasiado largas, hasta bien entrada la noche.

Un quinto trabajador, Miguel Hernández, resultó herido, atendido por la unidad medicalizada en primer lugar y, después trasladado al Hospital de Coria en una ambulancia convencional con policontusiones. Por la tarde fue dado de alta.

Lejos de lo que en principio se estimó, el cuerpo sin vida de Valentín Parras no presentaba quemaduras, por lo que es posible que el fallecimiento pudiera haberse producido por el golpe recibido por algún elemento que se desprendiese del inmueble, una circunstancia que tendrá que precisarse en el informe forense que elabore el Juzgado número 1 de Coria, cuya titular acudió ayer al lugar de los hechos para proceder al levantamiento del cadáver.