«En la NBA, todo el mundo tiene un precio»

El jugador de los Memphis Grizzlies y de la selección española de baloncesto, Marc Gasol, ha visitado la sede central de Caser en su primera comparecencia ante los medios tras finalizar su temporada en la NBA. El pívot es la imagen publicitaria de la compañía aseguradora y ha aprovechado la visita para anunciar la renovación por dos años del contrato que les une y firmar autógrafos a los empleados de Caser. Gasol ha regresado a España tras cerrar su mejor temporada en la liga norteamericana, aunque su equipo, los Grizzlies, no ha llegado tan lejos en los 'playoffs' como la campaña pasada y han caído en la primera ronda del Oeste ante los Clippers. Pero el pívot catalán se ha erigido en el jugador franquicia de Memphis y ha disputado su primer 'All Star'.

Marc ha analizado en su comparecencia ante los medios su fantástica campaña, las posibilidades de España en los Juegos Olímpicos, el futuro del equipo nacional, y ha valorado la difícil situación de su hermano Pau en los Lakers. Con su habitual serenidad, el mediano de los Gasol ha valorado la posibilidad de su traspaso a otro equipo. "En la NBA todo es posible. Nadie tiene el trabajo seguro en un equipo. Todo el mundo tiene un precio y es traspasable. Si el propietario piensa que puedes ser prescindible, puedes ser traspasado. Es el día a día". Sin embargo, no se ve fuera de Memphis. "Es una ciudad con la que me siento muy identificado e integrado. Llegué aquí con 16 años y decidimos firmar un contrato de larga duración", aunque poco tenía que decir ya que "era agente restringido", por lo que su franquicia podía igualar cualquier apuesta para quedarse con él. "Este es un equipo que hasta hace dos años no había ganado nunca un partido en 'playoffs' y ahora se nos pide que que pasemos eliminatorias. Es un reto que nos gusta y que aceptamos. Además, cada vez me siento más importante", ha añadido el jugador para reafirmar su compromiso con la entidad.

En peor situación se encuentra su hermano Pau. Tras una temporada repleta de rumores de cambio de franquicia, de críticas, y del fracaso en la lucha por el anillo, afrontará un verano complicado con la vuelta a la incertidumbre de desconocer en dónde jugará la próxima campaña. "No hablo con Pau nunca de baloncesto -aclara Marc-, pero los dos sabemos cómo funciona todo y entendemos que perder es una parte más del juego. No es la parte bonita del deporte, pero es la parte real". "Lo importante es ganar. Si ganas nadie pregunta por qué pasas tanto, por qué no eres más agresivo,... Yo creo en un juego agresivo, pero también en pasar el balón y en hacer mejores a mis compañeros", añade.

Pero Marc cuenta con el mejor Pau para los Juegos de Londres, en donde cuenta con un equipo que está deseando juntarse. "Tenemos ganas de empezar y jugar". ha apelado a la "importancia y la unión de la camada" para lograr los objetivos más altos y ha destacado la "familia" que forman los jugadores de la selección. "Nos conocemos muy bien y siempre que viene alguien nuevo se adapta muy, muy deprisa. Eso es muy positivo. Cada año es diferente porque el equipo va cambiando un poquito y los jugadores van adquiriendo roles diferentes. Cada año se empieza de cero, aunque todos sabemos cuáles son las bases. Esa es nuestra fuerza".

Esa fuerza es la que les hace figurar en el grupo de favoritos a Londres, pero sabe que el oro es un premio lejano y para el que habrá que pelear mucho. Sin embargo, lanza un mensaje optimista y asegura que, "aunque el deporte es muy injusto algunas veces, intentaremos llegar al máximo".