El OIEA, inquieto por el programa nuclear iraní
Muestra su preocupación por la dimensión militar del proyecto y denuncia la falta de cooperación por parte de Teherán
VIENA Actualizado: GuardarEl Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha dejado constancia de "profundas divergencias" con Irán respecto a la clarificación de su programa nuclear y ha reafirmado sus "serias inquietudes" sobre la dimensión militar del polémico proyecto iraní.
Durante una reciente visita de los inspectores del OIEA en Irán, "no pudo alcanzarse ningún acuerdo entre Irán y la agencia, puesto que existen profundas divergencias" entre ambas partes respecto a las cuestiones en suspenso del programa nuclear iraní", ha declarado el OIEA en su informe trimestral.
El OIEA reconoció el miércoles el fracaso de la misión, la segunda en menos de un mes, que se llevó a cabo el 20 y el 21 de febrero. Su director general, Yukiya Amano, expresó su "decepción" y lamentó la ausencia de un acuerdo con Teherán.
Según una fuente del OIEA, los expertos de la agencia no pudieron entrevistarse con ninguno de los altos responsables iraníes durante las dos misiones. "Irán ha querido frenar el proceso y ponernos un arnés", dijo esta fuente desde el anonimato para explicar las dificultades de los miembros del OIEA para investigar.
Trabas
"La agencia continúa teniendo serias inquietudes sobre una posible dimensión militar del programa nuclear iraní", reitera el informe del OIEA, que lamenta la negativa de Teherán a visitar la base militar de Parchin, en las afueras de la capital iraní.
En el informe precedente del pasado mes de noviembre, el OIEA mencionó las sospechas de su personal de que se habrían llevado a cabo pruebas con explosivos en esa base. En su nuevo informe, el OIEA asegura que Irán ha triplicado la producción de uranio enriquecido hasta un 20% desde noviembre y que actualmente contaría con unos 105 kilogramos de este material.
La República Islámica anunció en enero el inicio de la producción de uranio enriquecido al 20%, aproximándose a la tecnología que le permitiría enriquecer uranio al 90%, el nivel de pureza necesario para fabricar una bomba atómica. Ese anuncio fue considerado como una nueva provocación por parte de las potencias occidentales y por Israel.
Pese a seis resoluciones de la ONU, cuatro de ellas con sanciones, Teherán reivindica su derecho a enriquecer uranio con fines pacíficos y reitera que su programa nuclear no esconde objetivos militares.
