ciclismo

La Vuelta a España busca un escalador

Tendrá 21 etapas, diez llegadas en alto, tres de ellas cortas y explosivas, y dos cronos

PAMPLONA Actualizado: Guardar
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No correrá la Vuelta a España, para desgracia de los aficionados, pero la estrella de la 67ª edición de la prueba que este miércoles fue presentada en Pamplona, de donde arrancará la carrera el 18 de agosto, fue Miguel Indurain. Quince años después de su retirada, el tirón que sigue manteniendo el quíntuple ganador del Tour resulta llamativo. Sin quererlo, eclipsó a muchos de los presentes.

Los focos se centraron en él, como cuando era ciclista. La Vuelta a España 2012 se nota que tiene nuevos dueños. Los pequeños detalles, que terminan por hacer grande una carrera -el vídeo resumen de 2011, la decoración, el escenario-, cada vez tienen más semejanza con el Tour.

ASO va cambiando poco a poco muchas cosas.

La carrera sigue apostando por la montaña, por etapas nerviosas, por el compromiso de los ciclistas desde el primer día de la prueba, en tres semanas en las que no habrá tranquilidad. Los números no engañan.

Entre el 18 de agosto y el 9 de septiembre habrá 21 etapas, diez de ellas con finales en alto, aunque, eso sí, con llegadas muy diferentes.

En total se subirán 39 puertos y la Cima Alberto Fernández, el punto más alto de la carrera, estará situada en la Bola del Mundo. Tampoco faltarán dos contrarrelojs, una por equipos, en el estreno de Pamplona, de 16,2 kilómetros; y otra en Pontevedra, en la undécima etapa, de 40 kilómetros.

Tres días aparecen como decisivos para el vencedor final: los que van desde el puerto de Ancares, en la decimocuarta etapa, hasta la llegada al Cuitu Negru, en Pajares, en la decimosexta, con los Lagos de Covadonga en medio. Demasiada dureza junta viendo el inicio que tiene la carrera.

Pero por si todo lo explicado fuera poco, estamos en un año olímpico y eso significa que los corredores que corran el Tour y luego hagan los Juegos de Londres no van a tener mucho tiempo para respirar físicamente y poder llegar a la salida de la Vuelta en condiciones.

Un inicio rompedor

Samuel Sánchez, el campeón olímpico, lo ilustraba muy bien: «Yo pienso en el Tour, y después veremos, pero no va a ser fácil enlazar con los Juegos y llegar bien a la Vuelta . Es complicado. Ya veremos».

En el caso de Samuel Sánchez, tiene a Igor Anton en su equipo, Euskaltel, por lo que le descargan de esa responsabilidad, pero en otras muchas formaciones tendrán que hilar muy fino para hacer frente a los 3.239 kilómetros que tiene la Vuelta en condiciones de poder disputarla.

Estamos ante una Vuelta a España con un inicio rompedor. En la primera semana hay llegadas en alto en Eibar, Valdezcaray y Andorra (Collada de la Gallina), sin olvidarnos de la sexta etapa con final en el Fuerte de Rapitán, que solo tiene 2,8 kilómetros, con una pendiente máxima del 11%.

Después de las nueve primeras etapas nos encontraremos una selección importante en la general. Sin mucha calma, las carreteras del norte de España, aunque mejoradas, continúan resultando complicadas, hasta llegar a Galicia y a ese tríptico que de tanta dureza como acumula puede dejar a los corredores sin fuerzas para moverse.

El postre será la llegada a Fuente Dé, antes de afrontar la Bola del Mundo, que en esta ocasión podría no servir para nada pensando en la general en una carrera en la que será, más fundamental que nunca, llegar en buenas condiciones físicas, sin una gran carga de carreras encima. Y eso no va a ser fácil, sobre todo porque a finales de septiembre muchos equipos tendrán solucionada su temporada. La ventaja que tiene la Vuelta , como sucede todos los años, es que siempre quedarán corredores y equipos que tengan que justificar la temporada, a los que se unirán los líderes de los españoles.