El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. / Archivo
crisis de gobierno

Berlusconi no dimite y pedirá la confianza del Parlamento

Gabriella Carlucci, que llevaba en el partido del primer ministro desde su fundación, se ha pasado a la oposición

ROMA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha asegurado hoy que no piensa dimitir y que tiene intención de someter próximamente a una cuestión de confianza en el Parlamento de Italia las reformas económicas que prometió a sus socios comunitarios. En una conversación telefónica con su diario afín 'Libero', el jefe del Ejecutivo italiano ha indicado como faltos "de cualquier fundamento" los rumores sobre una posible dimisión, incluso, para este mismo lunes.

"Mañana se votan las Cuentas del Estado de 2010 en la Cámara, entonces plantearé una cuestión de confianza sobre la carta presentada ante la UE y al BCE (Banco Central Europeo). Quiero ver a la cara quién intenta traicionarme", ha afirmado Berlusconi en referencia a la 'fuga' de diputados que ha sufrido su partido Pueblo de la Libertad durante los últimos días. Según informa la prensa italiana, otros 20 diputados estarían estudiando abandonar la formación y formar un nuevo grupo, dejando a la mayoría del Gobierno bajo mínimos.

Berlusconi había anunciado ya en su perfil de Facebook que los rumores sobre su dimisión eran "infundados", mientras Bechis ha asegurado en su Twitter que el mandatario habría decidido, durante una comida celebrada en la villa de Arcore de Milán con sus hijos Marina y Piersilvio, "desafiar incluso a los suyos".

También el ministro del Interior, Roberto Maroni, ha declarado que el primer ministro, Silvio Berlusconi, y su partido Pueblo de la Libertad "ya no tienen la mayoría en el Parlamento" por lo que ha pedido que se celebren "elecciones anticipadas" si finalmente "el Gobierno cae". Varios diputados han abandonado el partido PDL en los últimos días. La última en hacerlo es Gabriella Carlucci, que ha pasado a formar parte del partido Unión de Centro (UDC), lo que podría hacer peligrar la mayoría del Gobierno que Berlusconi mantiene a duras penas en el Parlamento.

En declaraciones al programa 'Qué tiempo hace' de la televisión italiana 'RaiTre', Maroni -considerado el 'número dos' del partido de coalición Liga Norte y futuro sucesor de su líder, Umberto Bossi- precisó ayer que "si el PDL no consigue recomponer las filas, habrá que asumir que ya no hay mayoría". "Es técnicamente posible convocar elecciones anticipadas en el mes de enero" aunque ha recordado que la decisión "depende del presidente de la República", Giorgio Napolitano.

La situación del Gobierno se ha precipitado después de que también una de las diputadas consideras más fieles a Berlusconi, la expresentadora Gabriella Carlucci anunciase su salida del PDL. Con Carlucci, explica la prensa italiana serían cerca 20 diputados los que no estarían de parte del Gobierno en una próxima votación en la Cámara de los diputados, dejando al Ejecutivo en minoría.

Votación clave

Los medios de comunicación italianos afirman que ante el importante voto del próximo martes, cuando se somete el documento con las cuentas del Estado de 2010, los diputados de la coalición gubernamental se han reducido a 306 debido a los últimos abandonos, por lo que no se conseguiría aprobar el texto.

Sin embargo, Berlusconi insistió ayer en una intervención telefónica durante un acto político en que cuenta con la mayoría en la Cámara de los Diputados y que continuará la legislatura hasta 2013. El mandatario espera recuperar los votos de varios de los llamados "rebeldes" y conseguir así llegar, al menos, a los 310 que permitirían al Gobierno seguir sobreviviendo.

En martes se volverá a votar el texto con las cuentas del Estado de 2010, que a principios de octubre el Gobierno no consiguió aprobar y obligó a Berlusconi a acudir a la Cámara Baja para someter a su Gobierno a una cuestión de confianza que superó por poco. Aunque el voto será una prueba importante para comprobar quien sigue siendo fiel a Berlusconi, no habrá problemas para su aprobación, pues la oposición podría abstenerse para permitir que el importante documento del balance sea ratificado como ha pedido el jefe del Estado, Giorgio Napolitano.