así nos ven (iii)

«Rubalcaba defiende un sistema que no ha funcionado»

Tras cinco años en Madrid, el ingeniero iraní Afshin Tafazzoli reconoce muchos de los valores de los españoles aunque señala el paro juvenil y la falta de motivación como uno de sus principales problemas

MADRID Actualizado: Guardar
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Llegó a España con la idea de permanecer aquí un solo año, pero ya lleva cinco. Un periodo en el que además de tener un hijo le ha dado tiempo para conocer algunos de los detalles que hacen de este “un país único”. En lo bueno y en lo malo. Y la política no es una excepción. Con solo 31 años, este ingeniero de origen iraní ya había tenido la oportunidad de viajar por medio mundo trabajando para una empresa petrolera estadounidense. Pero entonces le surgió junto a su esposa el interés por conocer mejor Europa. París o Alemania parecían los destinos elegidos. Hasta que Acciona se cruzó en su camino y le ofreció un trabajo para formar parte de su proyecto en energías renovables y su departamento de I+D.

“Aprender el idioma al principio fue muy duro”, recuerda Afshin. En el lado positivo de la balanza estaban la cultura, el tiempo, y sobre todo, “el cariño de la gente y valores como el que en España existe de la familia”. En el opuesto, Afshin recuerda la diferencia en la forma de trabajar con respecto a países como Alemania. “Allí existe una mayor organización. Sabes en que puesto estarás trabajando dos años después, no cómo en España que es todo incertidumbre. Creo que esto hace que la gente sufra la falta de motivación, algo que es mucho más evidente en los jóvenes. En EE UU, por ejemplo, no hace falta tener 40 o 50 años para ser jefe, se da mucho más valor al talento de los universitarios recién licenciados”, valora este ingeniero desde la perspectiva que le da haber trabajado en varios países.

¿Cómo ha cambiado España a sus ojos en este tiempo? Como profesional hay un ámbito que no se le escapa a Afshin. “En el sector inmobiliario el negocio es ahora la mitad que hace cinco años”, evidencia. Pero no todo ha sido malo para las empresas españolas. Existen campos donde son punteras a nivel mundial y uno de ellos es en el de las energías renovables. “Existen hasta cinco compañías españolas que estamos luchando entre nosotras por el mundo para hacernos con los contratos, y apenas existe la competencia de alguna italiana o alemana. No cabe duda que estamos entre los mejores”. Estos éxitos puntuales no ocultan el drama del paro –“en general y sobre todo juvenil” y los problemas económicos. “Hay situaciones desesperadas”, reconoce.

Su origen no le impide seguir de cerca el panorama político español y la decisión que los ciudadanos deberán adoptar el próximo 20-N. “Si el Partido Popular gana se va a encontrar con un país en horas muy bajas, y no será fácil para un Gobierno novato cambiar la situación. Necesitarán tiempo y será duro, pero ojalá que podamos mejorar”, opina. El consejo que ofrece a los gobernantes que surjan de las urnas lo trae consigo de su experiencia en Irán: “Evitar la corrupción”. “Vengo de un país rico en petróleo, pero la gente no se beneficiaba por culpa de los que gobernaban; Si quieres crecer, es necesario asegurarse de que aquellos que ostentan el poder no hagan nada fuera de sus propios límites”, explica Afshin.

¿Quién sería el líder ideal para sacar a España de la crisis?: “A Rajoy lo definiría como un poco débil pero Rubalcaba defiende un sistema que se ha demostrado que no funciona bien”, responde con un tono que denota escasa ilusión por uno u otro. “Vine a España con cinco compañeros extranjeros y los otro cuatro ya se han marchado. Yo ya estoy asentado con mi familia, pero es normal que un joven que quiera ascender se vaya a otro sitio”, concluye.