Lujo diésel

Doce cilindros es mucho cubicaje para que un coche baje de los 12 litros a los 100 Km. en carretera. Hace años, a las personas que se gastaban más de 60.000 euros en un vehículo poco les importaba lo que consumía o contaminaba. Hoy, las cosas han cambiado y los fabricantes de los coches más exclusivos han empezado a pensar en 'verde', primero reduciendo los consumos y luego sacando coches poco contaminantes o eléctricos. Rolls-Royce cuenta con un prototipo de Phanton 102 eléctrico, Ferrari con un 599 Hybrid Concept o Jaguar con el C-X75 todo eléctrico.

En Porche junto a los híbridos (motores eléctricos y gasolina combinados) apuestan por el diesel. El último en sumarse al popular gasoil es el berlina súper deportivo de Porche, el Panamera. El constructor lo tenía claro, quería un producto con "mayores prestaciones y más eficiencia", pero que además gastara menos combustible y tuviera menos emisiones de co2, según explica el responsable de comunicación de la firma, José Antonio Díaz. Así se llegaron los propulsores híbridos al 918 Spider, el Panamera y el Cayene.

En Porche pensaron que había otros clientes que preferían mantener la potencia sin penalizar el consumo echando mano del diesel y así nació el Panamera de gasoil. Monta un motor de seis cilindros, ocho velocidades y 250 centímetros cúbicos de origen Audi. El resultado es pasar de los 11 litros del gasolina a sólo 6,3, lo mismo que gasta un utilitario medio pero con un peso de casi dos toneladas, pero con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo tres segundos.

Con este gasto de combustible, el Panamera Diesel cuenta con una autonomía, en carretera, de 1.200 kilómetros. Sin embargo, cuando un utilitario medio cuesta 18.000 euros, el precio superdeportivo se eleva a 87.000, precio que hay que pagar para combinar la última tecnología al volante con todo tipos de lujos y detalles entre los que, por el momento, no habrá versión 4x4. El ahorro, luego, estará en el consumo.

Para "todos" los bolsillos

El precio es lo que separa a la mayoría de los mortales de los súper deportivos. Sin embargo, ya es posible darse el placer de conducir uno de ellos, sin tener que tener un garaje blindado para guardarlos o pagar las desorbitadas cuotas de los seguros.

La empresa Hertz tiene a disposición de cualquier conductor una flota de 27 coches de marcas míticas como Ferrari, Lamborghini, Porche, Lotus, Bentley o Hummer, en sus concesionarios principales de Madrid, Málaga y Barcelona. Cualquier interesado, con dos tarjetas de crédito en la mano y dos años de carné, puede ponerse al volante de uno de estos coches, a partir de 350 euros por día. Si se quieren sensaciones fuertes habrá que desembolsar 2.500 euros para conducir el exclusivo Ferrari 458 Oakley Desing, del que solo hay siete unidades en todo el mundo.

Joaquín Sánchez es uno de los primeros en alquilar uno de estos vehículos, un Ferrari. "Pasé todo el día en la carretera, disfrutando del coche. Era una sensación irrepetible y la envidia de todo el mundo", explica este joven, que espera volver a repetir la experiencia, "aunque no será este año". Al precio del alquiler sumó nada menos que 130 euros en gasolina, dado que el motor V12 de 620 caballos 'chupa' 27 litros cada 100 kilómetros.