Milly Dowler. / Áp
escándalo de las escuchas

Scotland Yard retira la solicitud para que 'The Guardian' revelase sus fuentes

Retira la solicitud por la cual trataba de conseguir la identidad de quienes filtraron al periódico el pinchazo del teléfono de Milly Dowler

LONDRES Actualizado: Guardar
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La Policía británica ha retirado la solicitud por la cual reivindicaban en los tribunales que el periódico 'The Guardian' revelase la identidad de las fuentes que le filtraron que personas contratadas por el tabloide 'News of the World' habían pinchado el teléfono de la niña asesinada Milly Dowler.

Un portavoz policial ha explicado que, tras consultar con la fiscalía, han decidido aplazar "por el momento" su solicitud, para la cual se había fijado una vista el próximo domingo. "Hemos acordado con la fiscalía trabajar conjuntamente para decidir los próximos pasos", ha indicado el portavoz, quien ha agregado que el Ministerio Público quiere "tiempo" para analizar la cuestión.

Pese a que esta declaración deja abierta la puerta a solicitar de nuevo la orden judicial, una autoridad dentro de Scotland Yard ha reconocido a 'The Guardian' que la cuestión está "fuera de la agenda" ya que, aunque tomaron la decisión "de buena fe", no tuvieron en cuenta sus "consecuencias" y, en particular, la "gran lucha" que se ha abierto entre la Policía y los medios de comunicación.

Ley de Secretos Oficiales

La Policía había comenzado los trámites para obtener una orden judicial que, invocando la Ley de Secretos Oficiales, le permitiese acceder a la identidad de las fuentes que filtraron al periódico 'The Guardian' contenidos del escándalo de las escuchas orquestado desde el desaparecido tabloide 'News of the World'. La intención de las autoridades policiales era que dos periodistas revelasen cómo supieron que se había pinchado el teléfono de la niña Milly Dowler, secuestrada en 2002, tal y como publicaron en julio.

El director de 'The Guardian', Alan Rusbridger, ha aplaudido la marcha atrás de la Policía tras su "imprudente" decisión. "Amenazar a los periodistas con la Ley de Secretos Oficiales era un nuevo elemento siniestro para saltarse la confidencialidad de las fuentes", ha advertido, satisfecho porque "el sentido común ha prevalecido".

La publicación del pinchazo del teléfono de Milly Dowler llevó al escándalo de las escuchas a un nuevo nivel social y político y derivó en una escalada de dimisiones que afectaron a Scotland Yard y a News Corp, el conglomerado de medios propiedad del magnate Rupert Murdoch.

La Policía ha arrestado hasta la fecha a más de una quincena de personas por su implicación en esta práctica de interceptación de comunicaciones, entre ellos Rebekah Brooks, antigua responsable de News International -el brazo de News Corp en Reino Unido-, y Andy Coulson quien, además de ocupar la dirección de 'News of the World' durante un tiempo, pasó a ser portavoz de Downing Street con la llegada del conservador David Cameron.