Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP. / Efe
ELECCIONES 20-N

El PP se fija como objetivo crear 3,5 millones de empleos

González-Pons afirma que su partido se propone hacerlo mediante un millón de pequeños empresarios de nuevo cuño

MADRID Actualizado: Guardar
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Uno de los tres ejes de la campaña electoral del PP será "no prometer lo que no se puede cumplir". Hecha esta precisión, el portavoz de la dirección del partido opositor, Esteban González-Pons, anunció que uno objetivos de Mariano Rajoy es crear tres millones y medio de puestos de trabajo en la próxima legislatura y que el instrumento para hacerlo será la irrupción de un millón de nuevos empresarios en el mercado de trabajo. El empleo, subrayó el portavoz, será "la prioridad" de su partido para la próxima legislatura, el resto es "secundario".

El comité electoral del PP se reunió hoy con los coordinadores de campaña regionales y provinciales para dar los últimos toques a la estrategia para los comicios del 20 de noviembre. González-Pons resumió en tres las características de la campaña de su partido, "austeridad, transparencia y no prometer lo que no se pueda cumplir". Y a continuación dijo: "aspiramos a crear tres millones y medio de puestos de trabajo, pero para eso hay que crear un millón de empresarios". El portavoz se refería al fomento de la actividad de los emprendedores para que se conviertan en pequeños empresarios y creadores de empleo. Mariano Rajoy anunció el lunes que si llega a la Moncloa bajará los impuestos a este sector para estimular su actividad.

Pons explicó que las herramientas para alcanzar esa meta de creación de empleo tienen que ser las facilidades fiscales para la creación de empresas, en especial a las pequeñas, y "la aparición de más autónomos". Todo ello requiere, abundó, una redistribución de los impuestos para que se reactive la actividad económica. El portavoz de los populares señaló que estos son los mimbres con los que trabajan los expertos de su partido para diseñar una reforma de la fiscalidad si es que Rajoy gana las elecciones del 20 de noviembre. Una reforma, precisó, que no busca "recaudar más" sino repartir mejor los esfuerzos fiscales y estimular la competitividad. González-Pons no dio más detalles de la iniciativa.

El portavoz apuntó que la formación política que mejor puede acometer esa tarea es el PP, un partido "experto en crear puestos de trabajo" y "solucionar crisis". Como lo hizo, recordó, en las dos legislaturas de José María Aznar entre 1996 y 2004. Ahora, como entonces, la prioridad absoluta es la lucha contra el desempleo, "y no hay más asuntos prioritarios" porque todos los demás, insistió, dependerán de la creación de puestos de trabajo.

El cambio

Pero para ponerse manos a la obra el PP tiene que ganar antes las elecciones, y las ganará, en palabras de González-Pons, "quien consiga trasladar a los españoles que representa el cambio". Un mensaje, dijo, que su partido puede transmitir mejor que el PSOE porque los populares "tenemos un gran candidato y detrás un gran partido", mientras que los socialistas tienen con Alfredo Pérez Rubalcaba "un candidato que no tiene detrás un partido".

Un divorcio que, a su juicio, ha quedado patente con el lema electoral elegido por el PSOE, "Rubalcaba sí". Pons apuntó que el subconsciente ha engañado a los socialistas con esta frase porque la lectura siguiente es "Zapatero no". O quiere decir, se preguntó el portavoz, que "Rubalcaba sabe hacer lo que Zapatero no sabe hacer". "¿Y si sabía que había que hacer para salir de la crisis por qué no lo hizo en el Gobierno? ¿Y quien asegura que lo hará en el futuro?" En resumen, concluyó Pons, "que uno no se puede fiar" de los socialistas ni de su candidato.

El portavoz de la dirección el PP explicó además que la campaña de su partido será "moderada y de centro", con algunas novedades respeto a las anteriores. Los actos sectoriales, por ejemplo, "van a tener más peso" que los grandes mítines, también estará más basada en "la cercanía" a los ciudadanos que "en la televisión".

Una estrategia muy similar a la del PSOE, que anunció que los grandes actos políticos de Rubalcaba se podrán contar con los dedos de la mano y que, en cambio, el candidato pondrá el acento en las reuniones de pequeño tamaño.

Pons reiteró en que el objetivo de la campaña del PP será poner a los ciudadanos ante la disyuntiva de "continuidad o cambio", con el convencimiento de que Rajoy es lo segundo y Rubalcaba, lo primero. Una tesis a la que también se apuntó la portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien consideró que "el principal adversario" del candidato del PSOE no es siquiera Rajoy sino "su pasado". La dirigente opositora consideró que "la principal enmienda" al programa de Rubalcaba es "el propio Rubalcaba".