Sacyr maniobra para hacerse con el control de Repsol

Sacyr Vallehermoso, el primer accionista de Repsol con un 20%, y Petróleos Mexicanos (Pemex), el socio industrial más antiguo de la compañía, que posee actualmente un 4,87% y pretende adquirir un 5% adicional en las próximas semanas, han firmado este lunes un acuerdo para votar de forma conjunta en las decisiones relevantes que se tomen en la petrolera.

En su nota, ambas compañías informan además de que la petrolera mexicana adquirirá otro paquete de acciones representativo del 5% del capital de Repsol. De esta forma, la constructora presidida por Luis del Rivero y su socio mexicano pasan a controlar el 29,82% de petrolera encabezada por Antonio Brufau, con lo que se reaviva la batalla por su presidencia.

Aunque con esta operación Sacyr-Pemex no superarán el 30% del accionariado, porcentaje a partir del cual el supervisor español obliga a lanzar una opa por el total del capital, sí ganan el suficiente peso en el consejo de administración de la petrolera para presionar a Antonio Brufau. El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, ya intentó en numerosas ocasiones asaltar la presidencia de Repsol.

El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, ya intentó en numerosas ocasiones asaltar la presidencia de Repsol. El enfrentamiento entre Del Rivero y Brufau se remonta a noviembre de 2006, cuando Sacyr entró en la petrolera comprando el 20% del capital. El presidente de la constructora exigió a Brufau, por un lado, tener más consejeros en Repsol. Por el otro, que aumentase el dividendo.

Varias fórmulas

Eso llevó a Del Rivero a buscar varias fórmulas para intentar hacerse con el sillón de Brufau, como dar entrada a la petrolera rusa Lukoil o formar una dirección bicéfala de la mano de La Caixa, segundo accionista de Repsol con el 12,97% del capital.

Brufau nunca ha impedido que los accionistas tengan los consejeros que les corresponden en función de capital que acumulen. Y ha revisado su política de retribución al accionista, pasando de rebajar a aumentar el dividendo. Y eso habría calmado las pretensiones de Del Rivero, que en la última junta general de accionistas aprobó la reelección de Brufau.

Sin embargo, Del Rivero tendría un tercer motivo para intentar relevar a Brufau al frente de Repsol. Sacyr Vallehermoso debe hacer frente este año a vencimientos de deuda por 6.700 millones de euros. De ellos, 5.000 corresponden al crédito solicitado a un grupo de bancos para comprar, en su momento, el 20% de la petrolera. De hacerse con el control de Repsol podría diluir esa deuda al consolidar los resultados de la petrolera en sus cuentas.