EL PAPA, CON LOS JÓVENES

Millares de fieles, con los jóvenes en el Vía Crucis

Benedicto XVI y una multitud de creyentes viven con "piedad y fervor" los 15 pasos de la Pasión

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las Jornadas Mundiales de la Juventud vivieron uno de los momentos más emotivos con el Vía Crucis. Benedicto XVI, junto a miles de peregrinos, siguió la Pasión de Cristo a través de 15 de los mejores y más representativos pasos de la imaginería española de la Semana Santa. Tallas de un valor incalculable fueron traídas desde todos los puntos del país para ser expuestas en el Paseo de Recoletos para protagonizar uno de los momentos más espirituales de estos días. Muchas de estas imágenes, que nunca antes habían abandonado su localidad, han sido cedidas por sus cofradías para este momento tan especial. Hasta ahora, ningún papa había presidido un Vía Crucis en las Jornadas de la Juventud.

El inmenso calor que una vez más golpeó a la capital no deslució un acto que combina la devoción de la fe junto al placer de admirar tallas de hasta tres siglos de historia. La cruz fue cargada durante el Vía Crucis con profundo sentimiento por varios jóvenes desfavorecidos o con alguna enfermedad. Los pasos fueron seguidos en un sobrecogedor silencio por los miles de jóvenes congregados en la plaza de Cibeles. Muchos de ellos seguían el acto leyendo en el Nuevo Testamento la Pasión. Entre estación y estación solo se escuchaba la la música y los coros de la orquesta de la JMJ. Desde 'La última cena' hasta 'El cadáver de Jesús depositado en el sepulcro', las 15 estaciones fueron recorridas bajo la atenta mirada de Benedicto a través de una pantalla en el escenario.

Uno de los momentos más esperados se produjo en la decimoprimera estación, cuando la cruz se detuvo frente al Cristo de la Buena Muerte y ánimas, más conocido como el Cristo de los Legionarios, que por primera vez abandonaba Málaga. Sin embargo, la emoción inundó la plaza al sonar una saeta en el octavo paso. Los peregrinos rompieron a aplaudir ante ese canto sentido y devoto.

Petición a los peregrinos

"He vivido con piedad y fervor la Pasión de Cristo", aseguró el papa al término del Vía Crucis. El pontífice pidió a los peregrinos estar cerca de los "más desfavorecidos". Por eso les recordó que al igual que Cristo cargó con la cruz, ellos deben cargar con los "sufrimientos" de este mundo y "compartir la vida con los demás".

Los aplausos se entremezclaban con los gritos de "Benedicto, Benedicto", "Esta es la juventud del papa" o "Se nota se siente, el papa está presente" al término de la intervención de su Santidad.

Antes de regresar a la Nunciatura, el pontífice recorrió en el papamóvil todos los pasos para darles su bendición. Por último, para cerrar el acto, las tallas fueron llevadas en procesión hasta la Puerta del Sol para que los fieles pudieran admirar esas obras de arte que difícilmente volverán a reunirse. El espectáculo de luces que acompañaba a cada paso durante el trayecto hizo las delicias de las miles de personas que, creyentes o no, permanecieron en las calles para admirar las impresionantes tallas.