Un hombre se echa las manos a la cabeza tras el cierre de la Bolsa neoyorquina. / Ap
Tensión en los mercados

Wall Street cae un 5,55% en un 'lunes negro' para las Bolsas

El presidente Barack Obama asegura que "Estados Unidos siempre será un país 'triple A'"

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Wall Street ha cerrado hoy con fuertes pérdidas en respuesta a la rebaja de la calificación de la deuda soberana de EE UU y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ha acabado con un descenso del 5,55% con el que ha perdido los 11.000 puntos por primera vez desde noviembre. La caída ha llegado horas después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dirigiera a la nación para afirmar que los mercados siguen creyendo que la calificación crediticia de la deuda estadounidense es 'triple A' y que consideran que su crédito "es de los más seguros del mundo". Así, diga lo que diga una agencia, "Estados Unidos siempre ha sido y será un país 'triple A'".

No parece, sin embargo, que los inversores lo tengan tan claro. Sólo así se entiende que el Dow Jones se haya desplomado en esta primera jornada de la semana 634,76 puntos para terminar la sesión en 10.809,85 unidades, por debajo de esa importante barrera psicológica. Su mal comportamiento ha arrastrado incluso al Ibex que, a pesar de que el BCE ha comprado deuda española, ha cerrado con unas pérdidas del 2,44%.

Más pronunciadas han sido todavía las caídas en los otros dos principales indicadores del parque neoyorquino, donde el selectivo S&P 500 se ha dejado el 6,66% (-79,92 puntos) hasta las 1.119,46 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq ha bajado el 6,90% (-174,72 puntos) para terminar en 2.357,69. De esta forma, los 30 componentes del Dow Jones de Industriales han cerrado la jornada en números rojos, con Bank of America liderando las pérdidas (-20,10%) y sus títulos cotizando a 6,53 dólares.

Apenas unas horas antes, Barack Obama incidía en que Estados Unidos no necesita que una agencia de calificación le diga que necesita llevar a cabo una reducción equilibrada de su déficit, y ha asegurado que los problemas a los que se enfrenta el país tienen solución y el país sabe lo que tiene que hacer para llevarla a cabo. Eso sí, ha reconocido que los problemas para aprobar un aumento del techo de deuda no han sido algo muy "constructivo" y el debate prolongado y la amenaza de impago que provocaron "no ha sido bueno para el país" y ha tenido un gran efecto en los mercados, afectando a la confianza de los consumidores y al crecimiento.

En este sentido, ha subrayado que el desafío de la economía estadounidense sigue siendo hacer frente a su elevado déficit. Así, ha recalcado que, dado que no queda mucho margen para recortar el gasto, es necesario adoptar medidas adicionales que incluyan una reforma fiscal para que aporten los que más pueden aportar y una modificación de programas como Medicare.

Obama ha añadido que esto no requiere medidas radicales sino sentido común y compromisos y ha defendido que se han presentado propuestas muy buenas desde ambos partidos. Sin embargo, ha remarcado que lo que falta es "voluntad política" en Washington para sacar adelante estas propuestas y ha advertido de que no se puede poner la ideología por encima del bien común.

Nuevas propuestas

En esta línea, ha confiado en que la rebaja de su calificación por parte de S&P aporte "un nuevo sentimiento de urgencia" y ha anunciado que presentará en unas semanas sus propuestas a la comisión bipartidista que estudia cómo recortar el déficit. En concreto, sus propuestas incluirán extender los beneficios a los desempleados y aumentar los salarios para fomentar el consumo y permitir así la creación de empleo, así como ayudar a aquellas compañías que quieran reparar las infraestructuras del país.