mundo animal

Los dálmatas, duros de oído

Al menos 22 de los '101 dálmatas' deberían haber sido sordos debido a una enfermedad genética hereditaria que afecta a los perros de esta raza

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si la historia escrita por Dodie Smith y llevada al cine por Walt Disney hubiese sido un fiel reflejo de la realidad del mundo canino, al menos 22 de los canes de '101 dálmatas' deberían haber presentado síntomas de sordera. Y es que estos perros, junto a varias razas más como el bull terrier, el setter inglés o el cocker spaniel inglés, sufren de un defecto hereditario y congénito transmitido a través de los genes que afecta a sus oídos.

En el caso del dálmata, aproximadamente entre el 8% y el 10% de la clase presenta sordera total o bilateral, y alrededor de un 22% falta de audición en un solo oído (unilateral). La enfermedad se asocia generalmente a la aparición de uno o ambos ojos celestes, aunque aún no se ha podido determinar el modo de herencia en que los genes producen la sordera en los canes.

Pese a que un perro sin audición puede entrenarse sin mayores inconvenientes de modo que responda a señales con la mano, los criadores suelen rechazar a los animales nacidos con este problema y desaconsejan su reproducción. De hecho, ya se han desarrollado diversas técnicas para detectar los casos de perros afectados.

Sistemas de detección

La prueba más básica para determinar la enfermedad la realiza el mismo criador. Consiste en un simple examen en el que se somete a los cachorros a diferentes sonidos leves, ante los que los animales deben reaccionar, bien moviendo las orejas o bien buscando el origen del ruido.

El segundo reconocimiento consiste en un test auditivo realizado por veterinarios y llamado BAER. El sistema está compuesto por unos electrodos conectados a un ordenador que miden la respuesta del cerebro al ruido. Esta prueba es muy similar a la que se realiza en los humanos para determinar la sordera, y no solo permite saber si el animal escucha bien de ambos oídos, sino también el nivel auditivo de cada uno de ellos. Este segundo examen tan solo puede realizarse a partir de la sexta semana, cuando los cachorros ya han podido desarrollar su sistema acústico.

Alemania, Inglaterra, Austria, Italia o Estados Unidos son algunos de los países que poseen este método para que los criadores puedan saber lo antes posible si sus crías de dálmata han nacido con este problema.