La reconciliación entre Hayao Miyazaki y su hijo Gôro se materializa en la nueva película de Ghibli

En la memoria infantil de cualquier joven español ocupan un lugar importante series de animación como Heidi y Marco. Estos dibujos animados triunfaron no solo en España, sino que se convirtieron en uno de los mayores éxitos de la animación japonesa al distribuirse por todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen al 'Disney japonés' que está detrás de estas creaciones y de otras muchas más actuales como 'La princesa Mononoke', 'Mi vecino Totoro' o 'El viaje de Chihiro'.

El estudio Ghibli fue fundado en 1985 por Isao Takahata y Hayao Miyazaki y ambos siguen siendo hoy en día los codirectores de esta empresa que, aunque de origen discreto, consiguió muy rápidamente éxito dentro y fuera del país. Uno de los principales motivos fue la colaboración con Disney para distribuir algunas de sus películas. Incluso al oeste de Tokio, en Mitaka, se inauguró en 2001 el Museo Ghibli, visita obligada para cualquier turista sea o no amante de la animación.

La magia de las películas de este estudio y la consideración de las mismas como verdaderas obras de arte (algunas premiadas con un Oscar o con el Oso de Oro de la Berlinale) tienen un principal culpable: el genial Hayao Miyazaki. El dibujante y animador, de 70 años, tiene todavía mucha carrera por delante, pero el gran imperio Ghibli necesitaba nuevos valores para que el futuro del estudio estuviera asegurado. Y quién mejor que el propio hijo del maestro para ser su heredero, así todo quedaba en familia.

Gôro Miyazaki no quería seguir los pasos de su padre, pero irremediablemente terminó trabajando en el Museo Ghibli. Le encargaron el guión de 'Cuentos de Terramar', la nueva película del estudio, y el trabajo que realizó fue tan bueno que le encargaron la dirección de la película. Esto provocó mucha tensión entre padre e hijo, ya que Hayao consideraba que Gôro no tenía experiencia para dirigir una producción cinematográfica. Tal fue el desencuentro que estuvieron sin hablarse durante el desarrollo de la cinta.

Pero el día del estreno llegó. El maestro Miyazaki se presentó por sorpresa y más tarde le envió la siguiente nota a su hijo: "Fue hecha de manera honesta, así que es buena".

La relación mejoró tanto que la nueva película del estudio, 'Kokurikozaka Kara' ('Desde la colina de las amapolas') que se estrenará en Japón el próximo 16 de julio, será el primer trabajo en conjunto de padre e hijo. Dirigida por Gôro y con guión y 'storyboard' de Hayao promete ser una de las películas más aclamadas del 'Disney japonés' y la expectación le sigue en altura. Está basada en un manga de los años 80 y trata la historia de una chica de instituto que cuida de sus dos hermanos y administra un albergue de estilo occidental cercano al mar, todo esto en ausencia de su madre.

El cartel es un precioso dibujo a lápiz de Hayao Miyazaki con una frase manuscrita que dice: "Miro hacia arriba cuando camino hacia abajo". Todo un homenaje al pueblo japonés tras el desastre del tsunami.

Con Gôro, las sensaciones en Ghibli con respecto al futuro son buenas. El estilo sigue teniendo la misma esencia y, por supuesto, de tal palo tal astilla.