TENSIÓN CON MARRUECOS

Siete horas de insultos y amenazas

Los agentes de Policía en la frontera se sienten "maltratados y abandonados"

MELILLA Actualizado: Guardar
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"Nadie imagina lo que es estar sentado controlando pasaportes mientras un tipo a poco más de un metro de ti y durante más de siete horas te insulta y amenaza de muerte. Lo peor es lo que les dicen a las compañeras".

Cae el sol, es Ramadán y Beni-Enzar está casi vacío. Los policías -ellos y ellas- quieren desahogarse aprovechando la tranquilidad y contar cómo es su frontera un día normal. Todos llevan meses sin pisar tierra marroquí por miedo a esas amenazas, explican que tienen órdenes expresas de no entrar bajo ningún motivo a 'tierra de nadie' para evitar conflictos. La prohibición conduce a tener que aguantar las provocaciones de sus ya "conocidos" acosadores sin mover un dedo.

La mayoría de estos energúmenos -explican- son marroquíes que tienen prohibida la entrada en España y se vengan así. Lo único que pueden hacer es elaborar un informe. "Da igual, la mayoría tienen varias órdenes de búsqueda y captura que no sirven de nada", lamentan.

El Código Penal en Melilla es "particular". No hay extradiciones, como tampoco castigo a los miles de coches marroquíes que circulan por la ciudad sin seguro, sin ITV, sin carné, sin luces... "Si a un conductor español le pillan así le crujen, pero las órdenes son dejarlos pasar sin revisar". No hay control. Tampoco de drogas. No se ha visto un perro policía en estos cuatro días. "Aquí un perro se vuelve yonqui", bromea un agente.

Lo que parece una broma es lo de los horarios del contrabando. En Beni-Enzar se contrabandea "legalmente" de nueve de la mañana a cuatro de la tarde, de lunes a jueves. El viernes es fiesta musulmana y el fin de semana, cristiana. Es un acuerdo tácito. "Fuera de esas horas es ilegal", comenta jocoso otro funcionario. El humor negro es el refugio de estos agentes, muy jóvenes, que se sienten "maltratados y abandonados". Y no son ni uno ni dos.