Parte de los profesionales de la Unidad de Cirugía de Columna del Servicio de Cirugía Ortopédica, Traumatología Y Reumatología del Puerta del Mar.
Parte de los profesionales de la Unidad de Cirugía de Columna del Servicio de Cirugía Ortopédica, Traumatología Y Reumatología del Puerta del Mar. - ANTONIO VÁZQUEZ
SANIDAD

Las zambullidas causan hasta el 8% de lesiones medulares en la provincia

Profesionales de la Unidad de Cirugía de Columna del hospital Puerta del Mar advierten de los peligros que suponen los saltos de cabeza a nivel cervical

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El protagonista de la película ‘Mar Adentro’, de Alejandro Amenábar, se quedó tetrapléjico por culpa de una zambullida en una zona peligrosa. En ese caso, fue desde un acantilado, pero también puede ocurrir desde un trampolín, o desde el borde de la piscina o simplemente por una entrada brusca en el mar. Existe un gran desconocimiento de los riesgos que suponen los saltos de cabeza, o sumergirse en el agua de forma inadecuada, «a pesar de ser una de las principales causas de lesión medular», tal y como señala el responsable de la Unidad de Cirugía de Columna del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Puerta del Mar, Gaspar García Guerrero, quien cifra entre cuatro y seis, las personas que ingresan en cuidados intensivos cada año en temporada de verano en la provincia de Cádiz.

«La imprudencia puede traer consecuencias fatales derivadas de las zambullidas y de este tipo de saltos de cabeza al agua que afectan a nivel cervical. Estas lesiones pueden producir parálisis inmediata y ahogamiento, tetraplejias completas e incompletas, hemiplejias, o lesiones en la cabeza que conllevan problemas cerebrales, entre otros», subraya. Aproximadamente un 8% de las lesiones medulares traumáticas se deben a accidentes por zambullida.

El Puerta del Mar atiende anualmente 25 lesiones medulares traumáticas por cada millón de habitantes

La Unidad de Cirugía de Columna, cuenta con una unidad específica integrada en la UGC de Cirugía Ortopédica, Traumatología y Reumatología, creada hace mas de treinta años y referente en Andalucía. José Antonio Andrés García es el director de la Unidad Clínica de Cirugía Ortopédica de Traumatología y Reumatología, de la que forman parte tres especialistas más: Gaspar García Guerrero, Claudio Cano Gómez y Tomás Vela Panés, ademas del equipo de enfermos y auxiliares. Él insiste en la necesidad de prevención y concienciación, coincidiendo con la llegada del buen tiempo y el inicio de los primeros chapuzones. «Es muy importante recalcar en las consecuencias que pueden tener este tipo de prácticas acuáticas». «Cuando una persona se zambulle, todo la fuerza y energía de esa persona recae en una zona de agua poco profunda produciéndose un impacto de la cabeza contra el fondo ocasionando un mecanismo de fuerza de flexión y compresión que tiene un efecto sobre la columna vertebral y la médula lo que provoca una lesión. Tanto las vértebras como cualquier otra articulación tiene unos límites a su movimiento y si eso se somete a una fuerza que es excesiva y anormal se produce una lesión traumática», indica el facultativo Andrés García.

«Más campañas de prevención»

Los profesionales de la Unidad de Cirugía de Columna señalan que en los últimos años han disminuido estas lesiones, sobre todo en los casos de accidentes de tráfico y laborales, gracias a algunas medidas de prevención y campañas, pero en general las lesiones por zambullida tiene una presencia mas constante «no existen medidas de prevención e información. Nos alertan por megafonía de las malas condiciones del mar pero no suelen recordar el riesgo de lesiones por zambullida». Esto es algo que les preocupa, aunque el número de ingresos con lesión medular a consecuencia de zambullidas no es muy alto (entre 4 y 6 anualmente), sí lo es el coste personal para estos jóvenes, y también, lo es el coste socioeconómico para el sistema sanitario. «Desgraciadamente, además, a día de hoy son lesiones irreversibles, y sólo tienen tratamiento paliativo. Aunque la ciencia avanza», matiza el doctor Gaspar García.

«Faltan carteles en las playas informando del peligro de las zambullidas en aguas poco profundas»

El director de la Unidad, José Antonio Andrés destaca la imprudencia especialmente de algunos jóvenes que se ven en la playa que entran corriendo al agua y dan una voltereta en la misma orilla, sin apenas profundidad. «La mayoría son jóvenes de sexo masculino». Los especialistas reclaman la implicación de los responsables de playa y organismos. «Faltan carteles informando del peligro de las zambullidas en aguas poco profundas». El doctor Gaspar García añade que las playas de la capital son de poca profundidad y el peligro que hay de lesiones raquimedulares graves por zambullidas es más elevado que de otras playas de la provincia como Caños de Meca o la playa de Zahara de los Atunes donde «son aguas mas profundas».

«Inmovilizar el cuello»

El facultativo explica que una lesión medular traumática por zambullida lo que produce es una tetraplejía, es decir, es la falta de movimiento en el mismo momento del golpe. «La persona nota en ese instante un dolor y a raíz de ahí se produce una interrupción completa de la movilidad voluntaria de las extremidades. A veces pueden mover algo los brazos pero lo habitual es que esa persona o no se pueda mover o incluso quede boca abajo». El doctor Gaspar García recomienda que ante la posibilidad de un lesionado medular «lo primero, es sacarlo del agua, y en segundo lugar, tumbarlo en la arena, si hay una tabla de surf cerca es mejor, y llamar rápidamente a los servicios sanitarios. No tocarlo».

Lo primero es sacarla del agua y, en segundo lugar, tumbarla en la arena y no tocarla»

La Unidad de Cirugía de Columna del hospital gaditano atiende anualmente 25 lesiones medulares traumáticas por cada millón de habitantes. De las que, entre cuatro y seis son lesiones por zambullidas. Uno de los momentos más difíciles para estos profesionales es informar a los familiares y al paciente. «Dentro de la desgracia, debemos establecer con el paciente una puerta que le permita agarrarse a algo positivo y conseguir la confianza de que están en uno de los mejores centros públicos para el tratamiento de este tipo de lesión», indica José Antonio Andrés.

El doctor Gaspar García añade que «hay que procurar siempre darles ánimo porque son personas que se viene abajo rápidamente. No obstante, una vez que afrontan la enfermedad te das cuenta de que le sacan partido a todo aunque estén en una silla de ruedas, incluso algunos trabajan».

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