Los alumnos de la Escuela de Arte en la terminal malagueña
Los alumnos de la Escuela de Arte en la terminal malagueña - LA VOZ

Viaje a ninguna parte en la Escuela de Arte

Los alumnos de primero y segundo de bachillerato pierden todo el dinero de su excursión a Italia por una supuesta negligencia del centro

Los padres plantean una denuncia colectiva para que los profesores o el centro asuman su responsabilidad

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Todo iba bien o, al menos, conforme a lo previsto en el programa de viaje de fin de curso, sin embargo, la excursión a Italia de los alumnos de primero y segundo de bachiller de la Escuela de Arte de Cádiz se torció esta misma madrugada en el aeropuerto de Málaga. Unos cuarenta jóvenes vieron como despegaba su vuelo de Ryanair con destino a Roma y se quedaban en tierra por un supuesto exceso de confianza con la hora de embarque de uno de sus profesores.

El error supone la pérdida de los 465 euros que habían pagado por un tour de cinco días con todo incluido por la capital italiana y Florencia. La agencia de viajes que ha gestionado los pasajes no se responsabiliza de este contratiempo, ajeno a sus competencias, ni tampoco ha ofrecido alternativas a una posible devolución de una parte del dinero.

Los padres, que han mantenido contacto telefónico en todo momento con sus hijos, plantean la interposición de una denuncia colectiva tanto en la Dirección General de Consumo como en el Juzgado para depurar responsabilidades y que sea la Escuela de Arte la que asuma su papel en este viaje frustrado. Lo que ya no tiene reparación alguna es el daño causado en la ilusión de los alumnos. La comitiva ha iniciado esta mañana el viaje de regreso a Cádiz en autobús tras pasar toda la noche en vela en el aeropuerto malagueño.

Llegaron con tres horas de adelanto a la terminal malagueña y, pese a todo, perdieron el avión. Los alumnos de la Escuela de Arte no dan crédito a la situación que se ha creado entono a su viaje de fin de curso. En solo unos minutos han pasado de la incredulidad a la decepción. Están indignados con la forma de actuar de uno de sus profesores al que culpan del entuerto.

La expedición salió de Cádiz a las doce de la noche del pasado miércoles en autobús con destino Málaga. El chófer dejó al grupo sobre las 3.30 horas en la puerta de “salidas” del aeropuerto. Desde luego había tiempo suficiente para descansar en la terminal y tomarse un café antes de embarcar, sin embargo, según han contando los propios alumnos por teléfono a sus padres, uno de los dos profesores que acompañaba a los jóvenes, al parecer, interpretó mal la hora de embarque y se confió en exceso. Los billetes de Ryanair especifican que el vuelo con destino al aeropuerto romano de Fiumicino era a las 7.05 horas y el cierre de las puertas de embarque, a las 6.35 horas. Los alumnos denuncian que, pese a estar en la terminal malagueña con tiempo de antelación, llegaron tarde a la puerta de control de embarque y fue imposible acceder al vuelo. El avión partió sin ellos.

Los dos profesores trataron sin éxito de recomponer la excursión buscando un nuevo enlace, pero las opciones eran muy distintas y difíciles ya que resultaba muy complicado encajar un pasaje de 42 personas. La posibilidad más inmediata era emprender un viaje en autobús hacia Barcelona para tomar un avión desde allí, algo que se descartó, o dejar el viaje para la semana que viene, previo pago de un nuevo importe, una propuesta que no convenció ni a alumnos ni a padres. Finalmente y tras pasar toda la madrugada y buena parte de la mañana de este jueves en el aeropuerto de Málaga, la comitiva decidió a mediodía emprender el regreso a Cádiz en autobús y olvidar la pesadilla vivida. Algunos creen que se trata de un mal sueño, aunque será ahora la iniciativa de los padres la que trate de enmendar el supuesto error y pedir responsabilidades por la pérdida de los 20.000 euros pagados por este viaje a ninguna parte.

Los alumnos de primero y segundo de bachiller de la Escuela de Arte decidieron en el último trimestre de 2016 adelantar su viaje de fin de curso a enero. No querían dejar para junio, como es tradicional, estas minivacaciones de fin de estudios, ya que muchos de ellos tienen que enfrentarse en esas fechas a pruebas de acceso, recuperaciones o selectividad. Por ello votaron a favor de viajar a Italia a la vuelta de Navidad.

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