Una quincena de niños de Puerto Real se queda sin transporte para ir al colegio

De un día para otro, los vecinos del Marquesado, en Puerto Real, se quedaron estupefactos. Concretamente, los padres que tenían hijos en el colegio Arquitecto Leoz. Y es que el lunes de la semana pasada, de improvisto, el autobús que debía recoger a sus hijos para llevarlos al colegio dejó de detenerse en cuatro de las siete paradas de esta barriada, a medio camino entre esta población y Chiclana.

«Nos quedamos muy sorprendidos por lo que había pasado, así que preguntamos a la Delegación de Educación que qué es lo que había ocurrido», explica el presidente de la Flampa del colegio Arquitecto Leoz, Francisco Javier López. Y ahí, como en tantas ocasiones, comienza el pase de pelota de una administración a otra.

Porque la Delegación de Educación les respondió que el autobús había dejado de pasar por un informe del Consistorio de Puerto Real, en el que indicaba que esas paradas no eran seguras. El informe habría provenido de la Policía Local de la Villa. Según indican desde el Consistorio, la Policía no tenía obligación de realizar ese informe, pero lo hizo ante la situación de inseguridad que se provocaba con la subida y bajada de los niños del autobús en una carretera sin arcén.

La Junta en ese aspecto es clara con los padres: con ese informe que dice que es peligroso parar, no puede detenerse el autobús. En medio quedan 15 niños «que no tienen cómo ir al colegio, porque la solución que tienen es bien ir andando 2,5 kilómetros hasta la siguiente parada, bien atravesar el campo; ninguna de las dos medidas nos parece segura», destaca el presidente de la Asociación de Madres y Padres.

A consecuencia de esta situación, «los padres están organizándose como pueden para que los niños vayan al colegio, compartiendo coche o cambiando horarios, pero no es sostenible a medio plazo». De hecho, uno de los alumnos no ha podido ir a clase en la última semana por la supresión de este servicio.

Soluciones inmediatas

López subraya que, desde el primer momento, los padres se pusieron a buscar soluciones. El mismo martes, un grupo de madres se reúne con la teniente de alcalde del Ayuntamiento puertorrealeño, que les entrega la documentación referente a la falta de seguridad en las cuatro paradas suprimidas.

«El Ayuntamiento no nos dio más solución, así que el pasado jueves decidimos organizar una reunión en el colegio con los grupos de la oposición», detalla López, que explicó que a dicha reunión acudieron Maribel Peinado (concejal del PA y diputada provincia), Elena Amaya (concejal del PSOE y también diputada provincia) y José Alfaro (concejal de Izquierda Unida). Además, asistió la propia directora del centro y la presidenta de la Flampa de Puerto Real.

«Salimos contentos de la reunión porque se pusieron soluciones encima de la mesa. La primera, solicitar la convocatoria de un Pleno extraordinario para tratar el asunto», pormenoriza el responsable de la Ampa.

Las propuestas concretas que se pusieron sobre la mesa fueron que los autobuses llevaran una escolta de la Policía Local para que detuviera el tráficoy que el Ayuntamiento dispusiera un servicio de taxis para llevar a los niños.

«Con este paquete de medidas con reunimos al día siguiente, viernes, con el Ayuntamiento, nos parecía oportuno que supieran cómo iba el proceso», desvela López. El Ayuntamiento ya les habría indicado que disponer de servicios de taxis no va a ser posible porque «ni hay dinero ni es de su competencia».

La solución más plausible es la de que el Consorcio de Transportes permita a los autobuses escolares detenerse en sus paradas. De hecho, desde el Consorcio se habría dado detalle de las paradas que tienen para ver si alguna pudiera servir para el transporte de los niños.

Sin embargo, por encima de esto, los padres esperan que «se den soluciones a largo plazo, que se amplíe el arcén para que los niños puedan subir y bajar sin problema».