¿Adelantar el inicio escolar es polémico?

Los profesores y los sindicatos han mostrado su desacuerdo rápidamente. Tienen sus razones que hay que tener en cuenta; razones fundamentalmente de índole laboral, de organización escolar y planificación de los centros.

Los padres lo hemos recibido con satisfacción, pues en esas fechas la mayoría tenemos que buscar a alguna persona que cuide de nuestros hijos durante nuestra jornada laboral y ya son unas fechas en las cuales los niños están cansados del largo verano, están deseando volver al colegio aunque sólo sea por ver a sus amigos y profesores. La Consejería de Educación dice que ha tomado esta decisión para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, mejorar los rendimientos del alumnado y buscar igualar a Andalucía con el resto de comunidades autónomas que cuentan con más días lectivos.

Y como padre me pregunto: ¿la solución a estos problemas está en tener 5 días más de clase?. Tal vez piensen que nuestro único problema es aparcar a nuestros hijos durante esos días y no es así. Lo que realmente queremos es estar más tiempo con ellos, por lo que la conciliación de la vida familiar y laborar debe ir sobre todo por otros caminos, como adaptar nuestros horarios laborales, ajustarlos más a horarios europeos y flexibilizar las jornadas para que podamos atenderles debidamente.

Nuestra principal preocupación como padres es mejorar los resultados que obtienen nuestros hijos y prevenir sus posibles dificultades de aprendizaje. Esto se consigue si escuela y familia caminamos unidos, no enfrentados por unos días más o menos de curso escolar.

Es necesario dotar a los centros docentes de más presupuestos e incrementar el reconocimiento social y el apoyo al profesorado. La prioridad debe ser el desarrollo integral de nuestros hijos y ayudarnos a los padres para que nuestros hijos sean buenas personas, asuman valores y adquieran conocimientos y, como consecuencia, saquen buenas notas fruto de su esfuerzo y responsabilidad. Para ello puede ser una ayuda el adelanto de las clases, pero no la solución.

La clave pasa por afrontar con serenidad los datos de fracaso escolar y buscar soluciones eficaces, en lugar de lanzar debates ficticios para despistar al personal y sin importarles que pueda provocar un enfrentamiento entre padres y profesores, cuando familias y colegios debemos entendernos. Sería bueno que Andalucía se ajustara también en esto al resto de Comunidades autónomas que llevan años comenzando el curso el día 7 de septiembre.

La clave está en centrarse en mejorar los resultados académicos que tienen nuestros hijos, en lugar de tanta insistencia por mantener una educación para la ciudadanía con un gran tufo de adoctrinamiento político.

Es competencia de la Junta de Andalucía tomar esta decisión y debe hacerlo consultando a la sociedad, desde el diálogo, el entendimiento, el consenso, y no desde la imposición.