PINCHITO MORUNO

Creactiva

No todo en la vida es Obama, hay algo más allá. Los periodistas se abalanzaban sobre él en su primera rueda de prensa. Mil tíos y tías le querían preguntar. Tenían dos preguntas claves. Una si solucionará la crisis económica y otra si vendrá a la erizada. Barak, ya tenemos confianza con él, se escaqueó de las dos, que para algo va a ser presidente de Estados Unidos después derrotar al Mac Cain, el del nombre de papa frita congelá.

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Mientras mil tíos y tías querían hacerle preguntas al nuevo dueño del mundo, aquí en Cádiz, junto a las Puertas de Tierra, se ha celebrado Creactiva que, como muy bien ha definido LA VOZ, es el Wall Street (que es como la calle Columela, pero en rico) de las Ideas.

He tenido la suerte de participar en este evento que con tanto mimo han organizado las asociaciones de empresas de publicidad y diseño gráfico y la de empresas audiovisuales de la mano de Ignacio González Dorao, Oliva Acosta y la gerente de Creactiva, Gema García Juarez, que han logrado que Cádiz tire bombas de ideas, que son mucho mejores que aquellas de los tirabuzones que se nos habían quedado antiguas y se me apuran hasta un poquito oxidás.

Me tocaron las cosas de comé porque la cabra tira al monte, como la manteca tira al pan de Paterna y a lo tonto a lo tonto pues en Creactiva nos hemos juntado más de 70 empresas, colectivos y cocineros para hablar y practicar lo que nos gusta. El evento había sido bautizado con el nombre de Cádiz en suma en un intento por demostrar, de forma práctica y no en teoría, cómo si todo se une, el resultado puede ser espectacular. Traducido en un plato lo vimos en una creación del cocinero Pablo Vicuña del restaurante El Rosalejo, situado en plena Sierra de Cádiz, que se le ocurrió que unos langostinos de Sanlúcar podían ir a la perfección con un poco de calabaza de Jerez, un poquito de cebolla de Conil, un chorrito de aceite de la Sierra de Cádiz y una mijita de manteca colorá de Paterna por encima. Toda la provincia en un plato.

La gastronomía de la provincia de Cádiz, y aquí meto no solo lo que es comé, sino también lo que es bebé, está a un nivel cada día más alto. Los veteranos están muy preparados y hay gente nueva con muchas ganas de hacer cosas. En Creactiva han estado presentes desde empresas importantes y consolidades como Montesierra de Jerez o la cooperativa de las Virtudes de Conil o Mariscos Ortiz de Cádiz, junto a gente que empieza a caminar como Cetárea del Sur, que comercializa ostiones de la provincia y dos jóvenes gaditanas, Algae Sur, se llaman, que comienzan a vender algas después de acabar sus estudios en la facultad de Ciencias del Mar.

Es necesario que en la provincia de Cádiz cada uno no hagamos la guerra por nuestro lado. Hay que vender una sola idea. Es absurdo vender solos los vinos de Jerez y Sanlúcar sin decir que se les puede acompañar con unos langostinos de Sanlúcar y unos crujientes picos de Medina.

Para el próximo año ya se han anunciado dos iniciativas, una del Ayuntamiento de Cádiz y otra del de San Fernando, para potenciar el consumo de la lisa de estero, otro de esos tesoros ocultos que tenemos. No sería mejor, ya que los esteros son un fenómeno que se da en toda la Bahía, que todos plantearan una iniciativa común y se hicieran una jornadas gastronómicas conjuntas dedicadas a este pescado y a los esteros, una de las cocinas más valiosas y originales que tenemos, pero muy desconocida.

Reconozco que no soy objetivo en este tema porque soy un apasionado de lo que es comé y bebé en la provincia de Cádiz y con una berza por delante soy más feliz que Obama con el sillón del despacho oval, pero creo que ha llegado la hora de que se pase de las iniciativas locales, que pueden seguir existiendo, a iniciativas conjuntas que hagan brillar como merecen las joyas que tenemos. opinion@lavozdigital.es