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Un terremoto en el Pacífico provoca durante cinco horas una alerta de tsunami

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El Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos en el Pacífico canceló la advertencia de tsunami emitida ayer tras el terremoto registrado en el sur de este océano. Más de cinco horas después del seísmo, los observatorios en la zona no detectaron actividad en este sentido, por lo que consideraron que era bastante improbable que se registrase un fenómeno de esta naturaleza.

El último boletín del Servicio Geológico estadounidense situó la magnitud del seísmo en 7,8 en la escala Richter y afirmó que «la alerta de tsunami ha sido cancelada» a pesar de que «pueden experimentarse en algunas áreas pequeños cambios en el nivel del mar».

La alerta de tsunami se había emitido para Tonga, Niue, Samoa estadounidense, Samoa y Fiji, después de registrarse un terremoto de alrededor de casi ocho grados de magnitud en el océano Pacífico. Los primeros informes indicaron que se habían registrado olas de unos 70 centímetros. Según el servicio geológico, el seísmo ocurrió a las 17.26 horas en España en una región 155 kilómetros al sur de Neiafu y 160 kilómetros al nordeste de Nuku'Alofa en Tonga. El centro del temblor se ubicó a 16,1 kilómetros de profundidad.

Sin daños

En un principio, los expertos de EE UU creyeron que, dada la magnitud del seísmo, una gran ola se podría crear tras el terremoto y pensaron que se extendería hasta Hawai, pero el desarrollo posterior de los acontecimientos hicieron pensar que no se produciría.

La cadena de televisión CNN indicó que, según testigos consultados en el archipiélago de Fiji, allí se había sentido el temblor pero no había indicios ni de daños materiales ni de que pueda registrarse un tsunami. No obstante, se informó de que se produjeron al menos cinco réplicas en las islas Tonga con intensidades bastante potentes que no se midieron en grados.

La policía de Nueva Zelanda, que se mantuvo en estado de alerta máxima después de conocerse el terremoto, también canceló la emergencia.