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La auxiliar contagiada por ébola, muy grave

El Hospital La Paz desmiente la versión que ha dado a las puertas del Carlos III la secretaria general de técnicos sanitarios, Elvira González. El hermano de Teresa dice que «no hay grandes esperanzas»

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El estado de salud de la auxiliar de enfermería afectada por ébola, Teresa Romero, "ha empeorado" en las últimas horas. La auxiliar ha sido intubada tras sufrir un fallo multiorgánico, según señalan fuentes médicas.

Poco antes, y en declaraciones a 'V Televisión', el José Ramón Romero, el hermano de la auxiliar, ha reconocido que le ha informado una doctora y que "¿Esperanzas? Es posible, pero que ahora mismo está complicada la cosa".

A su vez, Romero ha afirmado en una entrevista a un programa de laSexta que su hermana está atendida por 14 médicos y que "van a probar otro medicamento con ella". El hermano de la paciente, que ha admitido que "no me ha llamado ningún representante de las autoridades", ha dicho que "Teresa me dijo que no me pasara por su casa".

Poco tiempo después esta mala noticia la confirmaba la doctora del Hospital de La Paz-Carlos III Yolanda Fuentes a las 13.30 horas. La médico, que ha salido expresamente a las puertas del Carlos III donde se agrupan los medios de comunicación, ha explicado que solamente podía confirmar que la "situación clínica" de la paciente "ha empeorado" y que les han "prohibido expresamente dar más información" sobre su estado. "Hay que respetar su voluntad", ha enfatizado.

Por otra parte, ha recalcado que la situación de los demás ingresados permanece igual y que ha ingresado esta mañana un nuevo facultativo en el hospital "para un seguimiento estrecho", pero está "asintomático".

Se trata de un médico de Hospital de Alcorcón donde estuvieron tratando a Teresa antes de llevarla al Carlos III. Con él se elevan a siete el número de personas que se encuentran bajo vigilancia médica en este centro.

Además de las personas que están en observación, hay más de medio centenar de personas a los que se les aplica el protocolo de vigilancia en su domicilio y que consiste, fundamentalmente, en tomarse la temperatura dos veces al día. Se trata de personas que tuvieron algún tipo de contacto con Teresa Romero hasta que ésta ingresó en el Carlos III.

Romero pudo contagiarse del virus al tocarse la cara con los guantes cuando se retiraba el traje protector con el que había atendido al religioso Manuel García Viejo, fallecido a causa de la enfermedad en el mismo centro hospitalario. Así lo admitió la paciente al doctor Germán Ramírez, de Medicina Interna del hospital La Paz y miembro del equipo que la está atendiendo, y el "accidente" pudo ocurrir en la primera de las dos visitas que realizó a la habitación en la que estaba ingresado el misionero García Viejo.