Los pequeños retoman el curso también con clases de apoyo.
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Siete claves para elegir la mejor academia de idiomas

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Arranca el curso y los padres y madres inician la típica búsqueda de las academias de idiomas, entre las actividades extraescolares más adecuadas para los pequeños. Las más solicitadas son las academias de inglés para niños, como refuerzo al que se ofrece en los colegios. Esta es la apuesta más segura: fomenta el aprendizaje de otra lengua, da buenos resultados para el currículo de los estudiantes e introduce una rutina en las tardes de invierno, alejándolos de la televisión y de los videojuegos. Pero las academias de inglés se reproducen en el mapa de la oferta educativa como las setas en noviembre. La gran demanda y la falta de otros nichos de oportunidad empresarial está llevando a muchos filólogos, personas bilingües y pedagogos a desarrollar su propia iniciativa. Pero, ¿cuáles son las claves para elegir la academia de idimas adecuada? Expertos consultados por LA VOZ en esta materia, entre ellos, la directora del departamento de Atención a Familiares de TECS, Helena Espinosa, señalan las siguientes cuestiones prioritarias:

1) Metodología: Es muy importante conocer el método seguido en cada centro. Ha de ser participativo, interactivo y motivador. Estos tres conceptos no deben tomarse a la ligera porque de una buena motivación depende que el niño se acerque al nuevo idioma como algo natural y divertido, y no como un castigo perpetuo. Hay muchos métodos y los padres tienen que conocer el que utilizarán con su hijo.

2) Profesorado: Hay que saber si el profesorado del centro es nativo. Es fundamental que el docente no sólo domine el idioma, sino la cultura de donde proviene. Aunque están aceptados los bilingües, lo ideal sería que hubiese una mayor proporción de nativos. La directora del Departamento de Atención a Familiares de TECS, Helena Espinosa, anima a los padres a preguntar sin tapujos. «Es tu hijo; su tiempo y sus conocimientos están en juego, así que hay que informarse muy, muy bien», sentencia Espinosa.

3) Ubicación: Aunque parezca una frivolidad, la localización de la academia es importante porque llevar a los niños a clases de idiomas no ha de ser una gymkana imposible para los padres. Ya es pesado ejercer de taxista toda la tarde para los niños como para que el centro no facilite la entrega y recogida de los alumnos. Si esta parte se coniverte en una pesadilla, el primer desmotivado será el padre o madre encargado de llevarlos y acabará abandonando la formación. En los centros más avanzados suelen ofrecer incluso clases de apoyo escolar para los hermanos cuyos horarios de las clases de idiomas no coinciden con el fin de que los padres no tengan que pasar horas en los trayectos de ida y vuelta.

4) Centros certificados: Es fundamental que las academias pertenezcan a las asociaciones del sector, para tener garantías de que son empresas serias. Han de ser centros de referencia en el marco común de la Unión Europea, de tal forma que cuando llegue el momento de las certificaciones de nivel no haya ningún problema. Al contrario, estos centros no sólo deben preparar las pruebas de nivel, sino que han de gestionar toda la documentación que estos conllevan.

5) Instalaciones: Las clases han de ser amplias, bien iluminadas y ventiladas. Hay que huir de los pisos-academia. Las aulas han de estar bien dotadas de recursos didácticos. Aquí merece una especial atención la seguridad que ofrezca el centro, especialmente cuando el alumno es aún muy pequeño, tanto en los accesos a la academia como en el traslado durante las clases dentro del centro educativo.

6) Servicios adicionales: Hay que valorar también que el centro ofrezca otros servicios más allá que las clases de idiomas, como biblioteca para estudiantes más avanzados; clases de conversación, celebraciones culturales o tutorías personalizadas. «Las celebraciones culturales son fundamentales para la motivación del pequeño porque a través de fiestas como Halloween o la Función de Navidad, con Santa Claus, se va introduciendo al pequeño en una nueva cultura y un nuevo idioma, a través del juego», profundiza Espinosa.

7) El precio: Esta variable no es la más importante para elegir la academia adecuada, sobre todo, por aquello de que 'lo barato es caro' a largo plazo. Cabe apuntar aquí que en las academias sondeadas en la provincia de Cádiz el precio por trimestre es siempre superior a los 250 euros, con matrícula incluida. Es cierto que aprender idiomas no es una actividad especialmente barata pero sí una de las más rentables para el futuro de los pequeños.