Un avión, convertido en establo rumbo a Sotogrande

Vuelo procedente de Buenos Aires y Miami. Algo siempre habitual en un aeropuerto, pero no con tal despliegue de medios y no si los pasajeros son caballos. Es el transporte más importante de caballos este año, 49 en concreto y para que aguanten bien el vuelo es recomendable no alimentarles muy fuerte. Han sido transportados en pequeños establos en un avión que soporta más de 104 toneladas. Van cubiertos para evitar que se asusten después de tantas horas. Son caballos de primera raza que han venido a competir en la temporada de polo de Sotogrande, no sin antes ser pasar por control veterinario. Una vez examinados, llega la operación más complicada, el nuevo embarque. Primero toca estirar las piernas, beber agua y la terminal de carga del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid convertida en un establo, aunque por poco tiempo, porque vuelven a partir a su destino final.