A la conquista del voto gaditano

Los gaditanos, o buena parte de ellos, ejercerán en dos semanas su derecho al voto para elegir a los representantes españoles que se sentarán en el Parlamento Europeo. Será la cuarta vez que lo hagan en menos de tres años. Los partidos políticos saben que pese a que la mayoría de las decisiones que se toman en Bruselas afectan al día a día de los gaditanos, no existe mucho interés por estas elecciones. Los seis años de crisis, la desconfianza por los partidos políticos y sus representantes, las informaciones sobre casos de corrupción y otras cuestiones más han hecho que los ciudadanos se replanteen la necesidad o la importancia de acudir a las urnas. En las tres últimas elecciones el número de absentistas ha ido subiendo. Da igual si eran municipales, autonómicas o nacionales, en cada una de ellas ha habido un incremento en la abstención del voto en comparación con el ejercicio anterior.

En los últimos comicios celebrados, las autonómicas, tan sólo el 53,90% de los gaditanos con derecho a votar lo hizo, poco más de uno de cada dos, algo más de 14 puntos por debajo de las votaciones de 2008. No les fue mejor a los partidos políticos en las elecciones municipales donde se registró un 43,18% de abstención, pese a ser, por su cercanía, la votación más importante. Las que mejor resultados en cuanto a participación obtuvieron fueron los comicios nacionales donde siete de cada diez gaditanos ejerció su derecho al voto. Razones y argumentos hay varios y para todos los gustos. Quizás fuese la repercusión que tuvo el movimiento 15M, o los años de crisis que ya acumulaba el país que hacían reclamar un cambio pero lo cierto fue es que hubo un incremento en la participación que no se ha vuelto a repetir.

No es de extrañar que con estos datos, los partidos no se atrevan a hablar de posibles resultados ni a confiar en qué hará finalmente el electorado. «Nadie sabe qué puede pasar, qué harán esas personas que hasta el día de hoy dicen que no van a ejercer su derecho al voto pero que pueden hacerlo en el último momento. Y mucho menos podemos saber en quién confiarán», reconocía el diputado en el Congreso por Izquierda Unida, Alberto Garzón, durante un acto de campaña a finales de esta semana. Garzón se refería a los últimos sondeos realizados por la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) previa a las elecciones europeas en el que el 23,8% de los encuestados aseguró que se piensa abstener y el 20,6% ignora lo que va a hacer, por lo que sólo el 55,6% tiene decidido ejercer su derecho al voto. La situación empeora para los políticos cuando la misma encuesta desveló que sólo el 16,9% de los entrevistados conoce que el 25 de mayo se celebran comicios en España.

Conscientes de esto, ningún partido quiere perder la oportunidad de quedarse con parte de ese electorado que aún no tiene claro qué camino optar. Los votos son los votos y al final todo se reduce a una cuestión de números. Desde el Partido Popular, en todos sus niveles, repiten una y otra vez que estas elecciones son como unas municipales y hablan de programas propios para la provincia con el firme objetivo de acercar las decisiones europeas a los gaditanos. El Partido Socialista se suma a la filosofía de las municipales y del eslogan ‘Cádiz se la juega’ para movilizar a su electorado.

También se mira con cierto recelo la inclusión de nuevos partidos minoritarios como pueden ser Podemos o el Partido X que han tenido bastante repercusión en la provincia gaditana pues, al ser estas sus primeras elecciones, no saben con cuánto apoyo contarán. Los tiempos están cambiando y ya no es necesario realizar campañas llamando puerta por puerta a los votantes, pese a que los grandes partidos insistan en ello.

Pese a todos los esfuerzos por acercar Europa a los gaditanos, lo cierto es que en la ciudadanía no existe una conciencia clara de que los representantes europeos se preocupen por lo que acontecen en sus vidas. Otra encuesta, la de la Realidad Social de Andalucía del Centro de Estudios Andaluces sobre conocimiento y valoración de la Unión Europea, afirma que la población andaluza muestra un alto grado de alejamiento respecto a la Unión Europea pese a que la gran mayoría de las decisiones que afectan a su día a día se toman en el Parlamento Europeo. Casi el 80 por ciento considera que los políticos e instituciones de la UE no se preocupan por la ciudadanía. Un porcentaje similar de la población entrevistada, el 72,4%, cree que no puede influir en las decisiones que toma la UE. De hecho, sólo el 29,1 % considera que votar en las elecciones europeas permite influir a la ciudadanía en las decisiones que se toman a ese nivel de gobierno. Además, cerca de tres cuartas partes, el 69,1 %, considera que la UE no protege a la ciudadanía de los efectos negativos de la economía global. El estudio de opinión, realizado el pasado mes de abril a una muestra de más de 1.000 personas residentes en Andalucía de 16 años en adelante, arroja también que es mayoritaria la opinión de quienes creen que los intereses de Andalucía no son tenidos en cuenta por la UE (65,6%), que son los grupos empresariales y financieros los actores que más influyen por encima de los Estados miembros y la ciudadanía (64,5%) y que la Unión Europea hace políticas de derechas (en una escala de 0 a 10, donde 0 es la izquierda y 10 la derecha, las personas entrevistadas sitúan las políticas de la UE en una media de 7,90 puntos, por detrás del Gobierno central, que recibe una puntuación media de 8,38).

Pero esto son números, porcentajes que responden a preguntas concretas. Los testimonios que usted leerá a continuación no son un fiel reflejo de la opinión de la calle generalizada puesto que ha sido una pequeña selección realizada al azar. Pese a la intención manifestada sobre si ejercerán o no el voto el próximo 25 de mayo, las cinco personas preguntadas aseguraron no sentirse identificados con las políticas que se ejecutan desde Europa. Saben que lo que se apruebe en Bruselas terminará repercutiendo en su jornada laboral, en sus derechos sociales y hasta en su jubilación pero se resisten a verlo de forma explícita. «Estamos en el último lugar y da igual lo que digamos que ellos seguirán haciendo lo mismo», resumía una ciudadana.

Mucho trabajo por delante

Éste es el trabajo que tienen por delante los partidos políticos independientemente del signo al que pertenezcan. Acercar Europa a los ciudadanos. En un debate celebrado esta misma semana, justo antes del pistoletazo de salida de la campaña, diferentes representantes políticos (PP, PSOE, IU, UPyD, PA, Equo, Podemos y Partido X), se reunieron en el Aulario de la Bomba para explicar porqué pedían el voto para el próximo 25 de mayo. Propuestas fueron muchas y muy variada pero todos coincidieron en afirmar que no se puede vivir al margen de lo que decida Europa. «La unión hace la fuerza y Europa es el presente», resumió Lola Soto de UPyD. Sobre la forma de afrontar el futuro ya la visión fue diferente y es lo que deberán contar en estas dos semanas.