OCAÑA, EL ENÉSIMO ACIERTO

La paciencia y el interés han sido claves para que los caminos de Ocaña y el San Fernando se unan. No ha sido nada sencillo que el centrocampista isleño pueda vestir la zamarra del equipo de su ciudad, pero su presencia en La Isla es, más allá de un rumor, una realidad. El fin de un culebrón que podía convertirse en eterno.

Es innegable que la actual no está siendo la campaña de Ocaña, el mismo que la temporada pasada se erigió en uno de los estandartes de esa sorprendente Balona que estuvo a punto de meterse en la Liga Adelante. Este curso no ha podido volver a demostrar su talento, pero el destino tiene estas cosas y ahora le brinda la oportunidad de dejar huella en tierras isleñas. Porque, dejando a un lado los asuntos extradeportivos de estos últimos meses, Ocaña tiene cuerda para rato y puede ser fundamental para que el San Fernando emule (o incluso supere) los éxitos linenses de la pasada campaña.

Su conflicto con el presidente balono Alfredo Gallardo ya ha pasado a la historia y, aunque este domingo no podrá jugar ante los que eran sus compañeros hasta hace poco, ha llegado en el momento clave del curso. Ahora es cuando está todo en juego, ahora es cuando hay que ocupar esa vacante dejada por Ñoño, uno de los puntales del presente ejercicio hasta su lesión. También llega el momento de ayudar a Pedro Carrión y compañía en labores ofensivas. Y todo ello bajo la mirada de Pepe Masegosa, el que fuera su compañero en la medular del mejor Racing Portuense de los últimos tiempos. Cuando la Segunda B tenía un nivel bastante superior al actual. Ocaña está preparado para eso y para más.

Sin lugar a dudas, y salvo que el tiempo demuestre lo contrario, otra sabia decisión de un San Fernando que sigue apostando fuerte, pero con los pies en el suelo. El enésimo acierto de una entidad que se está ganando este año un premio mayúsculo.