El Ayuntamiento organiza una campaña formativa de educación ambiental

El Ayuntamiento de Conil, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha organizado una campaña formativa de educación ambiental y desarrollo sostenible con el fin de transmitir y complementar los conocimientos que los niños y niñas estudian en los distintos centros escolares del municipio sobre la educación ambiental.

Según informaron en un comunicado fuentes municipales. La actividad se desarrolló durante el mes de diciembre y fue impartida en los distintos colegios.

El alcalde de la ciudad, Juan Bermúdez, asistió acompañado del concejal de Medio Ambiente, Manuel Vicente Alba a uno de los talleres de las jornadas y consideró que se necesita «la colaboración de todos los conileños, grandes y pequeños, para hacer de nuestro medio un espacio más habitable y que contribuya a mejorar nuestra salud y nuestra convivencia diaria», por eso calificó como de muy interesante la campaña y animó a los presentes a seguir con atención todas y cada una de las actividades, ya que las mismas les enseñarían a contribuir en conseguir un entorno más ecológico.

Los talleres han tenido una duración de 60 minutos aproximadamente y han estado estructurados de una forma dinámica donde los alumnos participarán en diferentes actividades de práctica de reciclaje, juegos, mesas redondas, etc. Los mismos, constan de 3 puntos básicos: ahorro de energía, ahorro de agua y uso de las tres «R»( reducir, reutilizar y reciclar.)

En otro orden de cosas, con el objetivo de desarrollar actuaciones de información y concienciación ciudadana sobre el impacto que las actividades cotidianas tienen en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, el Ayuntamiento de Conil en colaboración con la Red Española de Ciudades por el Clima está repartiendo entre los ciudadanos calculadoras manuales de carbono.

Para el alcalde de la ciudad, «desde el momento en que nos levantamos por la mañana hasta que vamos a dormir, casi todas las actividades que realizamos y los bienes materiales que poseemos y que utilizamos, implican consumir energía, y esto hoy día significa contribuir a las emisiones a la atmósfera. La huella de carbono es una medida de esta contribución personal al cambio climático, a partir de las emisiones de CO2 que generan nuestras actividades cotidianas».

La calculadora de carbono permite, de manera sencilla y visual, que el ciudadano conozca las emisiones que produce en ámbitos como la movilidad urbana e interurbana, el uso de electrodomésticos, el consumo de energía en calefacción, alimentación e higiene personal. Además la calculadora incluye una serie de sencillos consejos para reducir las emisiones en todos esos ámbitos.