Pequeño respiro para el mercado laboral

Los contratos temporales de la campaña de verano han servido para dar otro respiro, y ya van cuatro seguidos, al mercado laboral gaditano. Los datos del paro del mes de julio ponen de manifiesto que la economía provincial está supeditada a la evolución del sector servicios y no cuenta con alternativas para el despegue. El descenso de un mes a otro ha sido de 3.317 parados menos, pero esta cifra, si se compara con la del año pasado, es inferior. En 2011, el recorte en el número de parados fue de 3.929. ¿Qué significa esta proporción? Fácil. Que la economía de la provincia es incapaz, de momento, de generar empleo y se mueve en parámetros muy similares de un año a otro. Sin embargo, esta tendencia a la baja se rompe, como es habitual, cuando llega septiembre al finalizar la temporada de vacaciones. Los datos del paro de julio, pese a todo, han dejado una radiografía distinta a la de otros meses. En este caso, las mujeres, un total de 2.668, han encontrado empleo y los menores de 25 años experimentan una importante entrada en el mercado laboral. Otro de los aspectos positivos que deja el mes de julio en materia laboral es que el desempleo en la construcción registra un retroceso, sin embargo, la industria, que también reduce su nivel de parados, es mínima. Aquí está la clave de la provincia. El tejido industrial de Cádiz se encuentra bajo mínimos y hasta que empresas como Navantia o Dragados Offshore, por ejemplo, no vuelvan a contar con nuevos contratos, el resultado del desempleo seguirá con cifras desorbitadas. Cabe recordar que la provincia tiene ahora 184.776 parados, mientras que en el mismo mes del año pasado la cifra era de 166.189. Los agentes sociales reconocen que la falta de tejido industrial y la ausencia de contratos estables lastran el mercado laboral de la provincia. A este apunte hay que sumar que la situación de crisis impide la captación de nuevas inversiones, algo que repercute directamente en el panorama laboral.