CGT considera «desmedida y brutal» la respuesta policial

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha calificado de «desmedida y brutal la intervención de las fuerzas de orden público contra los ex trabajadores de Delphi», que ha tenido lugar esta tarde en Cádiz. Para el sindicato, «el lanzamiento de huevos nunca puede ser equiparable al lanzamiento de pelotas de goma», y en ningún caso, se «pueden herir de gravedad a las personas, como es el caso del compañero hospitalizado, así como a todas las personas que se encontraban andando por la calle en esos momentos».

Para la CGT, «el agotamiento de las promesas y de las palabras» ha dado paso a otro lenguaje, el de «la represión, el de la imposición por la fuerza como respuesta a las justas demandas de los trabajadores».

Carga policial frente a la sede del PSOE

Unos 400 ex trabajadores de la planta de Delphi han sido disueltos a las 11.38 horas de esta mañana después de que rodearan el acceso principal de la agrupación provincial del PSOE, en la esquina con la calle Ancha. Los manifestantes ya habían recorrido varias sedes autonómicas, como las del edificio Anteojo, y atravesaron la plaza de Mina entre consignas contra el delegado de Empleo de la Junta, Juan Bouza, y gritos en los que reclaman "sus puestos de trabajo", prometidos hace tres años dentro de un plan de recolocación y ahora cuestionados por el Gobierno regional. El resultado ha sido de dos heridos en los disturbios: un ex trabajador que ha sido trasladado al hospital Puerta del Mar, herido en el ojo por una bola de goma y el portavoz provincial de Comisiones Obreras, quien también ha recibido un impacto en el hombro. Además los disturbios se han saldado con dos detenidos.

Les seguían apenas tres miembros del Cuerpo Nacional de Policía que, ya diez minutos antes de los incidentes, reclamaban por radio refuerzos de forma audible en plena calle. Al llegar a la sede del PSOE, los lemas se endurecieron. A los pocos minutos, un dispositivo antidisturbios protegía el edificio en el que está la dirección provincial del partido. Enseguida, los 300 concentrados amagaron con dar los primeros golpes a puertas y ventanas. Hubo algunos lanzamientos aislados de objetos y la Policía no esperó más ante el riesgo de verse acorralada, al estar en evidente minoría numérica.

Sonaron los primeros disparos de bolas de goma. Las carreras por la plaza de San Antonio. La mayoría de los manifestante se disolvió por las calles del centro. Colapso de tráfico, peatones asustados y reforzamiento del dispositivo policial.

A las 12, el tráfico de acceso a la plaza, por Buenos Aires, ha quedado cortado. El dispositivo policial sigue ante la sede socialista y se producen pequeños escarceos entre un pequeño grupo de manifestantes y los funcionarios policiales.