crisis laboral

Coronel Tapiocca acuerda un ERE, que supone el cierre su tienda en Jerez

Otros cuatro establecimientos de Andalucía se ven afectados, con 18 trabajadores despedidos

Jerez Actualizado: Guardar
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Coronel Tapiocca, que se encuentra en concurso de acreedores, ha acordado con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contempla el despido de 109 de los cerca de 300 trabajadores y el cierre de 21 de las 64 tiendas que tiene la compañía, de las que cinco establecimientos se ubican en Andalucía, comunidad en la que se verán afectados 18 trabajadores.

Según han indicado a Europa Press fuentes sindicales, las tiendas afectadas se ubican en Jerez, Sevilla, Málaga, Córdoba y Sanlúcar de Barrameda.

Según ya informaron esta semana a Europa Press en fuentes jurídicas cercanas al proceso, el ERE contempla una indemnización de 23 días por año trabajado y ha sido presentado ante el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid para su aprobación por el juez.

El ERE supone el cese de una veintena de empleados del almacén y las oficinas centrales, y el resto afecta a los trabajadores de los establecimientos ubicados en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias y Andalucía.

Tras esta reducción del tamaño de la empresa, la actividad de Coronel Tapiocca prosigue con normalidad y ya se ha adquirido la colección textil de verano, según las mismas fuentes.

La cadena de tiendas de moda y complementos, propiedad del fondo Gala Capital, fue declarada en concurso de acreedores a finales del pasado septiembre después de fracasar las negociaciones con las entidades financieras y los proveedores para la refinanciación de una deuda de 54,2 millones de euros.

Desde 2008 Coronel Tapiocca había acometido una reestructuración de su red comercial, con el cierre de una treintena de tiendas y la aplicación de un ERE para el 14 por ciento del personal.

Los costes de la reestructuración, las pérdidas por liquidación de 'stock' de años anteriores y el impacto de la crisis en el sector propiciaron que la compañía cerrase su último ejercicio fiscal, entre febrero de 2009 y enero de 2010, con unas pérdidas de 13,5 millones de euros y un descenso de la facturación cercano al 25 por ciento, hasta 27,4 millones de euros.

Entre sus acreedores figuran el banco EBN y las entidades Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caja Castilla-La Mancha (CCM), Bancaja y Caja de Cantabria.