Los delitos tecnológicos se disparan en Cádiz

Los delitos tecnológicos como la pornografía infantil a través de la Red, las estafas de tarjetas de crédito y la violación de la intimidad con imágenes y vídeos que corren por páginas web y en foros sociales de forma ilegal se han disparado en Cádiz. La Fiscalía Superior de Andalucía alerta en su memoria anual presentada hoy, del incremento de este tipo de delitos de difícil solución por la propia complejidad de Internet. Como apunta el informe “la generalización del uso de las nuevas tecnologías, la facilidad e acceso a éstas en la denominada sociedad de la información, el anonimato que proporcionan, el escaso coste que tiene su manejo y el cada vez más amplio flujo de datos y de operaciones comerciales y personas son factores que hacen cada vez más común la delincuencia electrónica”.

Entre estos delitos se encuentran las estafas, fraudes con tarjetas de crédito e infracciones contra la intimidad. El año pasado, la Policía Nacional detuvo a 34 personas, se incautaron 9 ordenadores, 15 tarjetas de memoria y memoria USB, 10 discos duros, 500 cedés, y 5 móviles. El resto de comisarías de la provincia señalan que han esclarecidos 11 delitos contra el patrimonio con 116 imputados; 14 contra la libertad sexual con 13 detenidos y otros 43 casos de delitos contra las personas con 44 imputados. Las cifras de la Guardia Civil no se quedan atrás: 41 intervenciones sobre delitos de corrupción de menores, descubrimiento de secretos, estafas y delitos contra el honor, con ocho personas imputadas, cinco de ellas por delitos relacionados con la pornografía infantil.

Falsas ofertas de trabajo

Especialmente complicados para su esclarecimiento son los delitos tecnológicos por el uso ilegal de tarjetas de crédito al tratarse, en la mayoría de los casos, de redes organizadas que operan a nivel internacional y que se dedican al blanqueo de capitales.

La crisis también ha cambiado la incidencia de ciertos delitos de forma que el año pasado ya hubo un aumento de estafas por falsas ofertas de trabajo, también en muchas ocasiones, conectados con grupos mafiosos que operan dentro y fuera de nuestras fronteras.

Las redes sociales y la pornografía infantil

La posesión y distribución de pornografía infantil a través de la Red es otro de los delitos tecnológicos que han aumentado considerablemente en el último año con la dificultad que entrada en ocasiones identificar al autor. En este sentido, la memoria relata los casos más llamativos en los que se ha hecho un uso ilegal de las redes sociales, como el ocurrido a una menor de Chiclana que contactó con su supuesto agresor a través de Internet y que la engañó para atraerla a un lugar aislado y agredirla sexualmente; o una joven de Jerez, caso en lo que también se pasó de la amistad 'on line' a proferir amenazas de difusión de material grabado en la comunicación con chantaje de por medio o la más conocida ‘Operación Yacimiento’, en la que un ex profesor universitario utilizó los datos obtenidos en Internet para descubrir algunos datos íntimos de cientos de personas, algunas de relevancia pública.

Censo de delitos tecnológicos

El problema es que este tipo de delitos tecnológicos ni siquiera tienen una categoría legal, de ahí que la Fiscalía de Cádiz haya solicitado un censo específico para tenerlos bajo control y “planear una adecuada política criminal”.

Aumenta el consumo y tráfico de cocaína

La Fiscalía andaluza también denuncia el incremento del tráfico de hachís y cocaína en la provincia en el último año. “El consumo de cocaína se ha disparado”, apunta el documento presentado hoy. Dos de cada diez adictos en tratamiento están ‘enganchados’ a esta droga, de la que en 2009 se aprehendió algo más de una tonelada. El Ministerio Público subraya además de los transportes de paso por la provincia con destino a otros lugares de España y Europa, una práctica que se ha convertido en habitual en el último año. Organizaciones que se dedican a importar cocaína directamente a esta provincia desde los países productores, unas mediante el envío a Bolivia de correos o ‘mulas’ encargadas de transportar la droga y otras, mediante la ocultación de la droga en contenedores que llegan al puerto de Algeciras.

El tráfico de hachís es el otro gran quebradero de cabeza para la Fiscalía. Las cifras hablan por sí solas. Casi una quinta parte del hachís intervenido en España lo ha sido en la provincia de Cádiz.

Criminalidad

Los niveles de criminalidad en la provincia, sin embargo, se ha estabilizado a pesar del repunte de este tipo de delitos. Los procedimientos penales sólo han subido un 1,7% respecto al año anterior, una cifra poco relevante. Las diligencias policiales y el número de detenidos también se han estabilizado.