El chiclanero Jesús Ruiz se quita la espina de Almería y se cuelga el oro

Probablemente sea la temporada que mejor guarde en el recuerdo Jesús Ruiz de su extensa y prolífica carrera deportiva. En su madurez está consiguiendo alcanzar todas las cimas posibles en voleibol, tanto en pista como sobre la arena. No gana para celebraciones el chiclanero.

La última, por el oro conquistado en los Juegos Mediterráneos de Pescara, una cuenta pendiente que ve saldada con creces. En la retina perdura el bronce conquistado en 2005 en Almería. Un resultado que hubiera sido más que digno de no ser por el agridulce sabor de boca que dejó la manera en la que fue conseguido, cuando formaba pareja con el también chiclanero Agustín Correa. La retirada de los italianos Bendandi y Cicola por problemas estomacales les daba la victoria en el tercer y cuarto puesto.

Cuatro años después, Ruiz entra por la puerta grande en la historia de este deporte, al ganarse el oro sobre la arena al vencer en la final a la otra pareja española participante en el torneo, Manu de Amo y Chema Ariza.

De la mano del balear Manuel Carrasco, con quien se ha proclamado campeón de España recientemente, alcanzaba la gloria en un partido que se resolvió en dos sets (21-19, 25-23).

Fantástico broche de oro a una campaña que empezó a dejar éxitos en pista con el sonado ascenso a Superliga que el chiclanero y capitán del equipo conquistó en marzo con el CV Puerto Real.

La representación española en tierras italianas consigue de esta forma el mayor premio al que aspiraba. Tres medallas para las tres parejas participantes. Dos oros y una plata. Lo máximo a lo que se podía llegar tras el oro de Simón y Hopf en categoría femenina.

Éxitos que demuestran que, hoy por hoy, el voley playa español marcha a la cabeza en el panorama internacional.