El hombre que esquivaba a la Justicia

Pedro Pacheco Herrera (Jerez, 1948) fue conocido en toda España a mediados de los ochenta gracias a una célebre frase suya, que en estos días, caprichos del destino, está siendo recordada en numerosos foros y medios de comunicación a raíz del conflicto de los jueces. Aquello de «la Justicia es un cachondeo» le catapultó a las páginas de todos los periódicos y llevó a la calle a miles de ciudadanos en defensa de su alcalde en una de las más multitudinarias manifestaciones que han recorrido las calles de Jerez.

Pacheco acuñó aquella expresión en medio del proceso judicial que le enfrentaba a Bertín Osborne por un chalet que el cantante se había construido en Jerez y que el entonces alcalde quería derribar. El político jerezano fue condenado por desacato, aunque más tarde sería absuelto por el Tribunal Supremo.

A partir de ahí, sus citas cara a cara con la Justicia han sido numerosas, aunque, de una u otra forma, siempre ha logrado salir indemne de las mismas. La mayoría de los procesos que llevaron a Pedro Pacheco a visitar un juzgado estaban relacionados con el urbanismo, parcela que siempre controló mientras estuvo en el Ayuntamiento de Jerez, incluso entre los años 2003 y 2007, cuando ya no ocupaba el sillón de la Alcaldía, que tuvo que ceder a la popular María José García-Pelayo y a la socialista Pilar Sánchez en sendos pactos de gobierno.

El 'caso Sherryworld'

Pero el más sonado de todos sus affaires con la Justicia, al margen del ya referido, fue el conocido como caso Sherryworld, surgido de la expropiación de una finca llamada Los Garciagos para la construcción de un parque de atracciones que, al igual que ocurrió con Speed Festival, jamás llegó a convertirse en una realidad. Los parcelistas afectados denunciaron aquella operación urbanística y acusaron al regidor de dos delitos de prevaricación y uno de malversación de caudales públicos. Tras un larguísimo proceso que lo llevó a sentarse en el banquillo de los acusados, el líder andalucista fue absuelto de todos los cargos en diciembre de 2001 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El Xerez y El Altillo

Junto a otras causas menores en las que el Ayuntamiento de Jerez sí resultó condenado, pero no la figura de su alcalde, Pedro Pacheco se vio envuelto en otras dos polémicas judiciales de renombre. El ex presidente del Xerez, Luis Oliver, le acusó en su día de delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y delito contra la Hacienda Pública y coacciones. La querella se produjo por la retirada al Xerez Club Deportivo de la cesión del estadio Municipal de Chapín, lo que obligó al equipo a jugar en el campo sanluqueño de El Palmar pese a contar con un contrato de cesión de las instalaciones antes mencionadas. La querella no ha tenido ninguna consecuencia hasta el momento.

Por otra parte, las propietarias de la finca El Altillo también le denunciaron por el proceso de expropiación de la misma. Finalmente, donde estaban estos terrenos hay ahora un parque público y Pacheco no ha tenido que rendir cuentas ante los jueces.

En definitiva, el ex alcalde siempre ha logrado esquivar la acción de la Justicia. Quizás por eso González Cabañas lo bautizó en cierta ocasión como el Inmatable.