Bezares da marcha atrás y se niega a irse a Grecia

Vuelta a la tortilla. Bezares se queda en casa. Desiste en su intención de hacer las maletas y marcharse a Grecia. Adiós al OFI de Creta, el conjunto de primera división helena con el que hizo las pruebas esta última semana de descanso. Y así origina un problema que amenaza con hacer tambalear los tranquilos cimientos del vestuario cadista.

Por sorpresa, el linense dio ayer marcha atrás cuando el acuerdo económico era total y sólo faltaba la firma de los contratos. La razón: no le convence esta nueva aventura. No se fía de la operación y prefiere intentarlo de nuevo en el equipo amarillo, o encontrar otra salida dentro del mercado nacional.

El retraso en la llegada de los contratos al club ya trajeron el nerviosismo al seno de la entidad, y sobre todo al principal protagonista del culebrón. Pero al final aparecieron, con las cantidades acordadas.

Retraso

Incluso se arregló el último fleco, porque el OFI no quería tener que pagar en junio si finalmente se quedaba con el futbolista para el próximo curso. Todo estaba ok para que Bezares se convirtiera en nuevo jugador del equipo de Heraklion, pero no le ofrece las suficientes garantías.

El enfado es mayúsculo en la entidad cretense. Consideran que el futbolista le ha engañado, porque iba a firmar el mismo lunes después del entrenamiento pero se volvió a Cádiz para trabajar ayer con sus compañeros. No entienden su actitud. Después de superar las pruebas físicas con el equipo y haber causado muy buena impresión, se ha negado al fichaje. Y eso que él mismo se había buscado esa posibilidad de jugar en el equipo cretense.

Tampoco ha gustado esta actitud en el Cádiz. Julio Peguero se mordía la lengua después de que Bezares rechazara la oferta y se quedara en el conjunto amarillo. «Se ha roto totalmente», comentaba el director deportivo. «Ahora él tendrá que buscarse una salida porque en nuestros cálculos entra utilizar su ficha».

Asegura que legalmente «no se puede pasar el contrato de Dani de profesional a amateur para quedarnos con una plaza libre. Será a costa de la licencia de Bezares». Se ha consultado con los organismos y no es posible utilizar ese resquicio.

Hay que desprenderse de un futbolista si se desea una nueva incorporación «y Juanjo (Bezares) ya me ha dicho dos veces que se va», por lo que la intención es dejarlo sin ficha. «Es la mejor solución para el Cádiz. Es fundamental para lo que quiere el entrenador. Me debo a una ciudad y a un club y tengo que pensar en ellos, y su aportación no es importante. No es cosa mía, he hablado mucho con Javi (Gracia) de este tema. Y busco un jugador que nos potencie y dé fortaleza a una determinada línea», analiza el onubense.

Una solución que no conviene a ninguna de las dos partes. El futbolista se quedaría seis meses parado, bajando su cotización y creando un problema en el vestuario y entre la afición porque el de Guadiaro es uno de los más queridos. También es una difícil papeleta para la entidad, que seguirá pagando un alto salario sin que vea fructificar su desembolso.

Porque lo que es seguro es que se producirá al menos una incorporación, ya que Peguero tiene atado a un jugador que podría ser presentado la próxima semana.

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