«Vuelvo a casa con un sabor agridulce por el resultado»

Rafael Trujillo finalizó su participación en los Juegos en novena posición. El gaditano, medalla de plata en Atenas 2004, no pudo cumplir su objetivo de regresar de Pekín con un metal en su maleta. El enorme trabajo que había realizado sobre todo en este último año no tuvo finalmente su recompensa en forma de buenos resultados. A Trujillo se le atragantó Quingdao, un campo de regatas que no ha gustado demasiado a los españoles. Mientras que los primeros días apenas soplaba viento, en la última jornada se daba la circunstancia contraria. Pero esto no fue suficiente para que el linense retomara el vuelo y lograra estar en el lugar que se merecía. Desde Pekín y a punto de preparar sus cosas para regresar a casa, Trujillo analiza algunas de las claves de la competición.

-La suya era una de las medallas casi cantadas pero al final se ha quedado lejos de conseguirla. ¿Qué impresión saca tras su participación en estos Juegos?

-La verdad es que me voy de aquí con un sabor agridulce por no haber podido conseguir el resultado esperado. Veníamos con muchas ganas de hacer las cosas bien después de haber trabajado mucho. Analizamos las razones de este resultado y lo más positivo es que esto me va a ayudar de cara al futuro.

-¿Qué razones considera claves en su actuación?

-El inicio no fue bueno. Tuve un par de días en los que pinché y a partir de ahí no he podido remontar. La climatología no ha ayudado para nada porque la velocidad del viento era nula. En este último año me he preparado a fondo y he llegado justo a tiempo para los Juegos. Perdí mucho peso y quizá todo eso ha influido.

-Pese a todo, ¿usted siempre ha contado con el apoyo del equipo español e incluso del Príncipe Felipe?

-Todo el mundo me ha ayudado muchísimo. Somos un equipo y estamos muy unidos. Yo me encontraba desanimado y la gente ha estado conmigo y gracias a eso las tres últimas mangas fueron mejor. Creo que la constancia ha sido lo que ha faltado en estos Juegos.

-¿Qué planes tiene ahora?

-De momento estaré un par de días de vacaciones y después estaré pendiente de mi futuro profesional porque tengo que estudiar muchas cosas. A principios de septiembre estaré en La Línea con mi familia.

-Imagino que ellos también habrán servido de apoyo estos días.

-Desde luego. He estado hablando con ellos y la verdad es que siento haberles hecho pasarlo mal. Siempre intenté estar arriba y demostrar todo lo que había trabajado pero la suerte no ha estado conmigo en esta ocasión.