CALLE PORVERA

El 'ladrillo boom' de jerez

Cuántas páginas dedicamos los medios locales a hablar del PGOU, o sea, el Plan General de Ordenación Urbana. El PGOU y el POTA, que suenan a chino, algo que a los políticos generalmente tampoco les importa demasiado, por mucho que se esfuercen en decir por las calles que «Jerez tiene un plan». Si uno no es político, periodista, promotor, constructor o ecologista (me dejo algunos oficios en el tintero, seguro), es difícil que esté muy tentado por conocer los entresijos del «Monopoly», metáfora que emplea el PP habitualmente en los plenos municipales para explicar el cambio de colores (rojo ladrillo, verde naturaleza...) que va sufriendo este tablero con el paso de los años.

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En fin, el caso es que después de casi cuatro horas en el salón de Plenos observando a los concejales pelearse a ladrillazo limpio (es una metáfora, claro), uno sale noqueado con tanta cifra y rancho de colores. Pero hay una que me impresionó especialmente. A pesar del (supuesto) recorte en el número de viviendas de la ciudad hasta las casi 26.000, y teniendo en cuenta que la ratio de habitantes por casa se ha reducido («ilegalmente», según la oposición). Incluso así, la previsión que motiva permitir la construcción de tanto piso es que Jerez crezca en más de 60.000 habitantes para la próxima década, es decir, que de aquí al 2018 tendremos más de 260.000 habitantes.

Algo que extraña un poco, teniendo en cuenta que el crecimiento en los últimos diez años ha sido de 17.000 personas. Parece que va a haber un baby boom impresionante en Jerez en los próximos años. O un ladrillo boom. En cualquier caso, supongo que a este paso inauguraremos en 2020 la campaña «Ya somos 300.000». O eso, o se está haciendo un piso por persona.