PROTESTA. Los vecinos llevaron pancartas a la plaza. / F.JIMÉNEZ
CÁDIZ

Un centenar de vecinos se concentra contra el restaurante en Santa María del Mar

Anuncian que iniciarán una campaña de recogida de firmas y que se reunirán todos los martes para que el Ayuntamiento dé marcha atrás en el proyecto

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Segunda parte de la polémica en torno a la construcción de un restaurante-mirador que el empresario gaditano Pablo Grosso quiere construir en la plaza de Santa María del Mar. Si el lunes eran Ayuntamiento y PSOE los que discutían sobre la legalidad o no del proyecto, ayer fueron los vecinos e IU los que alzaban su voz. Y lo hicieron para rechazar el proyecto de Grosso: los primeros, mediante una concentración en la misma plaza y el segundo argumentando que la construcción del restaurante incumpliría el artículo 4 del PGOU.

Con pancartas con lemas como «La plaza es de la gente» o «Esta plaza ni se vende ni se alquila», cerca de un centenar de personas se acercó a la plaza de la discordia para mostrar públicamente su rechazo al proyecto. «Esta iniciativa es totalmente ciudadana, aunque luego algunos partidos se sumen», insistía Juana, una vecina que conoció al convocatoria «por dos correos electrónicos».

«Creo que el Ayuntamiento debe escuchar la voz de la gente, y está diciendo que no quiere el proyecto del restaurante; nos hemos planteado constituirnos como plataforma e iniciar varias acciones, como una recogida de firmas», adelantaba Bartolomé Pozuelo. De momento, los miembros de este grupo de vecinos ya se han citado para el próximo martes a las 20.30 horas para seguir protestando. «Llevaremos este asunto a Costas, a la Junta y, por supuesto, al Ayuntamiento. Quedaremos a la puesta de sol hasta que nos escuchen», insistía Pozuelo. Precisamente el argumento de «no dejar ver la puesta de sol» fue uno de los más escuchados por quienes se oponían al proyecto del empresario.

«Si a nadie se le ocurre que se construya un restaurante en la plaza de Mina, ¿por qué van a hacer uno precisamente aquí?», opinaba Javier Molina. «Hay muy pocas plazas públicas en Cádiz en primera línea de playa como para hacer un restaurante», acotaba Pamina Fernández.

Por su parte, IU se sumó ayer a las críticas. El concejal de la formación en el Ayuntamiento, Sebastián Terrada, se unió a la concentración e indicó que «el restaurante previsto multiplica por trece el espacio marcado en el PGOU para un local de estas características». Destacó que frente a los 20 metros cuadrados que marca el Plan Urbanístico, el local de Pablo Grosso tendrá una superficie 260 metros cuadrados.

En el proyecto presentado para hacer la plaza se insiste que el centro de la plaza, donde estaba prevista una fuente, «tiene uso nada más que de enorme jardinera». La intención de Pablo Grosso, que remacha que ganó un concurso público para poder hacer el restaurante, es que las obras comiencen cuanto antes en la plaza, en cuyo centro hay una enrome rosa de los vientos.

aglatorre@lavozdigital.es