en arresto domiciliario desde 2003

La Junta Militar birmana designa un enlace oficial con la líder opositora

El anuncio tiene lugar después de que el jefe militar, el general Than Shwe, se ofreciera a reunirse con Aung San Suu Kyi si abandonaba su actitud de "confrontación"

BANGKOK Actualizado: Guardar
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La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha anunciado la designación de un enlace con la líder de la oposición, Aung San Suu Kyi, sometida a arresto domiciliario desde junio de 2003.

El anuncio sobre la designación de un miembro del Gobierno militar ha sido hecho público por la televisión estatal, varios días después de que transcendiera que el jefe de la Junta Militar, general Than Shwe, se había ofrecido a reunirse con Suu Kyi, si abandonaba su actitud de "confrontación".

Durante su reciente visita oficial a Birmania, el enviado especial de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, instó al régimen que preside el general Tha Shwe, a establecer un conducto oficial para los contactos entre el organismo multinacional y la Junta Militar, y entre ésta y la jefa de la Liga Nacional por la Democracia (LND).

No habrá contacto directo con la Junta

El general Aung Kyi, en el puesto desde la purga interna llevada a cabo por el general Than Shwe a finales de 2004, ha estado al frente de las conversaciones que se han mantenido con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a fin de abordar el empleo de mano de obra forzada en Birmania.

En ese mismo anuncio no se ha indicado que el general Than Shwe u otro miembro de la Junta Militar se vaya a reunir con Suu Kyi, a quién en numerosas ocasiones los generales han tachado de "esbirra de las grandes potencias occidentales". Hasta hace muy poco, era un coronel del Servicio de Inteligencia Militar quien ejercía la función de enlace entre la Nobel de la Paz y las autoridades militares.

Myanmar no cede

El anuncio tiene lugar mientras Estados Unidos, Reino Unido, y Francia, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, preparan un documento para condenar al régimen birmano por la violencia que empleó para reprimir las manifestaciones pacíficas en favor de la democracia y la libertad.

Las autoridades militares sostienen que han puesto en libertad a unas 1.600 personas de las cerca de 2.700 detenidas, entre ellas 573 monjes, que fueron arrestadas durante las protestas del pasado 26 y 27 de septiembre, y los días posteriores. Según la versión oficial, diez personas murieron por disparos o a golpes, pero fuentes de los grupos antigubernamentales estiman que la cifra de víctimas mortales de la represión se eleva a más de dos centenares.

Por medio de un comentario publicado hoy por el diario oficial Nueva Luz de Myanmar, la Junta Militar ha advertido de que no cederá a las demandas hechas por los manifestantes, incluida la puesta en libertad de Suu Kyi. "Esas tres demandas, bajar los precios de los productos básicos, la liberación de Aung San Suu Kyi y de los presos políticos, y la reconciliación nacional, no se verán satisfechas mediante protestas", ha señalado el Gobierno militar.