Jaque mate al fraude fiscal en Andalucía

La economía sumergida representa en torno al 29,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía o, lo que es lo mismo, 40.500 millones de euros. Son cifras recogidas en el informe «La economía sumergida pasa factura. El avance del fraude en España durante la crisis», presentado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) en 2014 basándose en datos de 2012. Las actividades no declaradas repuntaron durante la crisis.

No hay estudios posteriores a nivel regional. Lo que nadie duda es que la economía sumergida tiene un tamaño innegable en la actividad productiva de la Comunidad. Para poner coto a la evasión fiscal, la Consejería de Hacienda cuenta con un plan específico de choque. Durante 2016, según las estimaciones realizadas por el departamento que dirige María Jesús Montero, la revisión de las liquidaciones de los contribuyentes y la acción de los inspectores permitieron aflorar 310 millones de euros que permanecían ocultos al fisco andaluz.

Medidas como el control de los alquileres de pisos turísticos caminan en esta dirección. Para hacerse una idea de la magnitud de esta cifra, supone el 85 por ciento de lo recaudado a través del impuesto de sucesiones y donaciones durante 2015: 366 millones de euros.

El dinero recuperado a través de esas inspecciones no compensa, sin embargo, el descuadre que existe entre la previsión de ingresos recogida en los presupuestos y la cuantía finalmente recaudada. Al cierre del ejercicio de 2015, de los 31.186 millones de euros que pretendía ingresar a través de impuestos (directos e indirectos), transferencias de otras administraciones y activos financieros, no llegaron a entrar en las arcas en torno a 3.664 millones de euros, según la recaudación neta.

Con todo, la consejera se muestra optimista porque la recaudación de la Junta presentó un incremento del 8% en su conjunto. Destacó la subida de un 11% en la recaudación del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, un dato revelador de los brotes verdes que han echado raíces en la economía.