Los gallos de pelea podrían acabar en reñideros ilegales
Los gallos de pelea podrían acabar en reñideros ilegales - ABC

Dan una paliza a un guarda para robar 120 pollos de pelea

Según el propietario de los animales, algunos valen más de 1.500 euros y teme su uso en reñideros ilegales

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Una banda organizada sustrajo más de 120 gallos de pelea en un criadero de Jerez e intentó otro golpe en otra finca de otro paraje del término. Los robos se produjeron a caballo entre la noche de este viernes y la madrugada de ayer sábado, según han relatado los afectados a este diario. Los hechos han sido ya denunciados en la comisaría local. Los ladrones propinaron una paliza al guarda del primer criadero al que maniataron y le colocaron también una capucha con el presumible objetivo de que no pueda identificar posteriormente a los ladrones en caso de detención. El conocido criador Chicharito Jiménez explicó ayer: «A él también lo desvalijaron. No pudo ofrecer ningún tipo de resistencia. Y quién lo iba a hacer, si eran varios los asaltantes».

Los delincuentes podrían haber estado vigilando la finca desde días antes para cometer el robo y sorprender al guarda cuando se encontraba solo.

Los ladrones han robado unas 120 aves entre gallos, gallinas y polluelos. Algunos de estos ejemplares tienen un valor aproximado entre los 1.500 y 2.000 euros para su empleo en los reñideros legales -en Andalucía están permitidos para la selección de ejemplares- y sobre todo, en los ilegales, tanto de España como el extranjero, donde el dueño afectado cree que podrían terminar sus gallos. «Por ahora todo son sospechas, no no hemos recuperado del golpe» cometido en una finca de la carretera de El Calvario, dijo Chicharito, que lleva unos diez años dedicándose a esta afición. Reconoce que puede estar «mal vista» por algunos sectores sociales aunque si se hace bien «no tiene que molestar a nadie. Hay muchas personas que viven de ello».

Algunos de los ejemplares sustraídos están tatuados con el número de identificación del propietario por lo que a Jiménez se le antoja difícil la introducción de estos gallos en los mercados locales. La banda, de unos cuatro o cinco miembros, y con acento extranjero, pudo intentar cometer otro golpe en otra finca dedicada a la misma actividad situada en la carretera de La Ina. Está a más de una veintena de kilómetros de distancia de la primera lo que hace sospechar de algún tipo de banda organizada y conocedora del tema. Sin embargo, algunas personas lograron retener algunos datos del vehículo supuestamente utilizado para cargar los gallos lo que permitiría a la Policía a avanzar en la investigación del caso. El criador perjudicado ha denunciado los hechos así como la paliza sufrida por su empleado al que le arrebataron su teléfono móvil y un cartón de tabaco.

Los perjudicados han pedido también la colaboración ciudadana para resolver el robo en las redes sociales. Cabe apostillar que la crianza de estas aves combatientes está muy extendida en Jerez y la costa noroeste de Cádiz, como apuntaba Jiménez. Los animales se exportan principalmente a países hispanoamericanos como México, Colombia o Venezuela donde curiosamente se les conoce como «gallos jerezanos» y donde alcanzan precios como los apuntados.

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