Tarifa: un paraíso de 420 kilómetros cuadrados
Es ambiente, marcha, artesanía, puestas de sol, viento, bares, tiendas y rincones especiales donde disfrutar de cualquier jornada
«Si no tenéis puñal para matarle, ahí va el mío». Con esta frase respondía Alonso Pérez de Guzmán , conocido como ‘Guzmán el Bueno’ al infante don Juan, hermano del rey Sancho, que tras ofrecerse al rey Mohamed II de Granada, traicionando a la corona castellana, intentaba recuperar Tarifa .
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Siendo impracticable el asalto al castillo, el infante recurrió a la treta de amenazar a Guzmán, si no rendía la plaza, con matar su hijo, que previamente había secuestrado. La ubicación estratégica de Tarifa, localizada entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo , la hacen especial, con un faro ubicado en la Isla de las Palomas que tuvo como origen una torre almenara para alertar de la presencia de piratas. Playas de arena dorada y aguas cristalinas que son la invitación perfecta para disfrutar de unas vacaciones.
Porque ¿quién no ha oído hablar de Tarifa? Tarifa es ambiente, marcha, artesanía, puestas de sol, viento, bares, tiendas y rincones especiales donde disfrutar de cualquier jornada desde que entra la primavera. Tarifa es su gente que derrocha ganas de agradar al visitante, que acepta el bullicio de sus callejuelas durante las noches de verano, que busca la excelencia en un trato que bien le merece esa marca tan reconocida a nivel mundial . Un paraíso de 420 kilómetros cuadrados con siete playas, una puerta de entrada a la antigua medina construida en el siglo XIII, dos castillos -el de ‘Guzmán el Bueno’ y el de Santa Catalina, para asegurar las baterías de la Isla de las Palomas - o las ocho torres almenaras declaradas Bien de Interés Cultural, y que hacen de mirador del Estrecho.
Tarifa es playa y es su viento de levante, que hay a quien le incomoda, pero que ofrece un modo de vida a los lugareños gracias a aquellos que practican deportes acuáticos, con sus tiendas de marca y sus alojamientos para los que buscan una vida saludable. Pero Tarifa también es buen ambiente, música en vivo, chiringuitos y mucho turismo familiar y de amigos que vienen a pasar un fin de semana especial.
Este municipio gaditano también tiene su historia. En la impresionante playa de Bolonia se puede disfrutar de las magníficas ruinas de Baelo Claudia , que además de restos ofrece una completa programación cultural durante los meses de verano. Vestigios de foros, termas, templos y un magnífico teatro romano, donde en ocasiones se escenifican actuaciones y se ofrecen talleres para los visitantes. A sus numerosos restos prehistóricos (como las pinturas naturalistas de la cueva del Moro y la necrópolis de los Algarbes) suma los vestigios fenicios de la isla de las Palomas.
Llamada por los musulmanes AI-Yazirat Tarif (Isla de Tarif) ha sido importante punto estratégico como zona fronteriza, plaza fuerte ante incursiones piratas y enclave militar frente a las posesiones inglesas de Gibraltar.
De las murallas de los siglos X-XVI se observan dos tramos diferenciados: el primero de época islámica que rodeaba un recinto más pequeño y el segundo que abarca todo el casco antiguo. Una de las señas de identidad es el castillo de Guzmán el Bueno, uno de los mejor preservados de toda Andalucía, edificado en el año 960 por Abd-ar-Rahman III .
Se puede pasear por sus murallas y disfrutar de la estructura árabe de esas calles estrechas que llevan hasta rincones singulares. Disfrutar de los productos de la zona, del atún , de la carne de retinto en un municipio que le debe su nombre a Tarif Ibn Malluk, jefe berberisco.
Es fusión de culturas y hervidero de civilizaciones que se aderezan con la afabilidad de los tarifeños. Con lugares como los hoteles Dos Mares y el Arte y Vida, en los alrededores del pueblo, que ofrecen imágenes de kilómetros de playas llenas de cometas de colores y dunas que siempre permanecerán en la retina de aquellos que las visiten.
