Fabada asturiana, en El Oso
Fabada asturiana, en El Oso - JAIME GARCÍA

Los diez mejores restaurantes asturianos de Madrid

El crítico gastronómico de ABC recomienda dónde probar la mejor cocina asturiana

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  1. Esbardos

    Restaurante Esbardos
    Restaurante Esbardos - BELÉN DÍAZ

    El asturiano Pepe Villanueva y su socia, María Lorenzo, han hecho de sus dos restaurantes (el otro es El Oso) las mejores opciones para acercarse a la gastronomía asturiana. Esbardos, que es como se conoce en Asturias a los oseznos, es el más joven de los dos, pero por situación y por instalaciones se ha convertido en el número uno. Una meticulosa selección del producto, unas elaboraciones impecables y un servicio de sala a la altura son las claves de su éxito. En la carta, desde anchoas magníficas o cebollas rellenas de bonito hasta guisos como las verdinas con rape o la fabada. Su pixín (rape) de barriga negra al horno, santo y seña de la casa, no tiene rival en Madrid. También carne gobernada y buenos postres caseros.

    ESBARDOS. Maldonado, 4. 91 435 08 68.

  2. La Hoja

    Fabada en el restaurante La Hoja
    Fabada en el restaurante La Hoja - GONZALO CRUZ

    Hace más de 25 años que Paco Rodríguez, un asturiano de Cangas del Narcea, abrió este restaurante también conocido por su denominación en bable, La Fueya. Cocina tradicional asturiana sólida y consistente, bien elaborada, basada en guisos tradicionales, raciones abundantes y materias primas de calidad. La Hoja cuenta con dos comedores en los que predomina la madera, con motivos taurinos y trofeos de caza. En la sala un servicio abundante y atento (confianzudo incluso), bien dirigido por el propietario y su familia, pendientes de todos los detalles. Los platos de cuchara, servidos en grandes soperas, son el emblema de la casa. Delicadas verdinas con langosta, unas fabas con calamares de sabor excelente, la contundente pero impecable fabada, o el más modesto pero no menos recomendable pote asturiano. El secreto, además de la buena mano del cocinero, está en la calidad de las fabas, tiernas y mantecosas. Además, buenos pescados y carnes rojas de calidad. Postres tradicionales entre los que destacan el arroz con leche a la asturiana y los frixuelos (crepes) rellenos de manzana.

    LA HOJA. Doctor Castelo, 48. 91 504 21 85.

  3. El Oso

    Fabada del restaurante El Oso
    Fabada del restaurante El Oso

    Es el hermano mayor de Esbardos. El primer restaurante que abrieron en la avenida de Burgos, hace veinte años, Pepe Villanueva y María Lorenzo y que pronto se convirtió en la referencia de la cocina asturiana en la capital. Ahora, ligeramente eclipsado por Esbardos, sigue siendo un sitio que no falla. Un enorme local con varios comedores en el que se puede disfrutar de una cocina asturiana de primer nivel gracias a la cuidadosa selección de materias primas que realiza la propietaria, infatigable buscadora del mejor producto para sus elaboraciones. Platos sencillos, muy tradicionales, que raramente defraudan. Desde una fabada impecable hasta el jugoso bonito en rollo que preparan en la temporada de este pescado y que recuerda a los mejores que se pueden comer en Asturias. El producto también es importante: excelente jamón ibérico gran reserva de Joselito, anchoas en salazón de calibre doble cero como difícilmente se encuentran en Madrid, surtido de quesos asturianos, cecina de El Capricho, ventresca de bonito... Los pescados llegan directamente de las rulas asturianas. Sobresale el pixín (rape) de barriga negra, que abierto y al horno, es excepcional. Este mismo pixín puede tomarse en los tradicionales fritos, bien jugosos, o en un arroz meloso con verduras. Y de postre, arroz con leche a la asturiana, bien cremoso.

    EL OSO. Avenida de Burgos, 214. 91 766 60 60.

  4. La Máquina

    Hace más de treinta años que Carlos Tejedor abrió este restaurante que sido el embrión de un auténtico imperio en Madrid que abarca hasta catorce restaurantes, incluido el inaugurado la semana pasada en un palacete de la calle Jorge Juan y que dará mucho que hablar. Aunque comenzó siendo puramente asturiano, con el tiempo ha ido abriendo su oferta a platos de otras procedencias, incluida la ensaladilla rusa o las frituras andaluzas. Sin embargo lo mejor siguen siendo las elaboraciones de raíz asturiana, incluida una contundente fabada en la que se emplea compango casero y unos callos «a la moda de Oviedo», o lo que es lo mismo cortados en trozos muy pequeños y sin morcilla. Hay una amplia oferta de mariscos, la mayoría de los cuales llega desde las costas asturianas, lo mismo que ocurre con muchos de los pescados de gran calidad que tienen cada día. También en los postres sale a relucir Asturias con dos muy tradicionales allí: el arroz con leche y el tocinillo de cielo.

    LA MÁQUINA. Sor Ángela de la Cruz, 22. 91 572 33 19.

  5. La Santina

    La Santina, en Galapagar
    La Santina, en Galapagar - JAIME GARCÍA

    Situado en un antiguo pabellón de caza en Galapagar, con vistas de la Sierra madrileña. Su propietario es un asturiano que llegó para hacer la mili en Colmenar Viejo y ya se quedó en la zona. Hace justo veinte años encontró este edificio en venta y lo compró para abrir uno de los restaurantes de cocina asturiana más interesantes de Madrid y sus alrededores. En su página web presumen de vender más de 12.000 kilos de fabada al año. No es el único guiso de cuchara. Hacen también buenas fabas con almejas y con calamares, pote asturiano y verdinas con carabineros. En la carta, además, otras elaboraciones populares como los tortos de maíz con picadillo, los chorizos a la sidra, los bocaditos de queso de Cabrales, los callos a la asturiana, el lacón cocido o el pulpo con patatinas. Y entre los pescados, rollo de bonito, merluza a la sidra o fritos de pixín. Tradición en estado puro que tiene continuidad en los postres: arroz con leche, tocinillos de Grado, casadielles o frixuelos rellenos de dulce de manzana.

    LA SANTINA. Carretera de Las Rozas a El Escorial, km. 15,500. Galapagar. 91 858 02 44.

  6. Ferreiro

    La entrada al restaurante Ferreiro
    La entrada al restaurante Ferreiro

    En el grupo de buenos restaurantes asturianos en Madrid no puede faltar Ferreiro, propiedad de los hermanos Feito, que abrieron su primer establecimiento en el Paseo de La Florida hace más de 35 años. Tres lustros después, tras el éxito obtenido, abrieron otro local en una zona más noble de la capital, este de Comandante Zorita que ha cumplido veinte años de vida. Maderas de roble y motivos asturianos marcan el estilo decorativo de un enorme local con comedores separados en dos plantas. Ferreiro es un restaurante asturiano pero con una carta muy larga en la que los platos verdaderamente astures quedan algo diluidos. El capítulo más auténtico está en el apartado «Nuestros pucheros», donde no faltan nunca la excelente fabada ni las verdinas con bogavante y almejas. Fuera de ahí se encuentran algunas pinceladas del Principado: la merluza de pincho a la sidra; el popular “cachopo”, filete de ternera relleno de jamón y queso; o el estofado de carne gobernada, trozos de solomillo guisados con zanahorias y guisantes. O los bollitos «preñaos» -masa de pan rellena de chorizo- que se sirven de aperitivo; o los buñuelos de bacalao, realmente finos. Y cuando las hay como recomendación, las cebollitas rellenas de bonito. Entre los postres sobresale el sorbete de manzana ácida batido con sidra natural refrescante y digestivo, pero no desentonan otros como el arroz con leche tradicional o los frixuelos.

    FERREIRO. Comandante Zorita, 32. 91 559 84 35.

  7. Casa Hortensia

    Un rincón de Casa Hortensia
    Un rincón de Casa Hortensia - CASA HORTENSIA

    Adela Besteiro es una cocinera asturiana de larga trayectoria. Su fabada, que siempre ha tenido fama en Madrid, ganó el premio a la mejor de Madrid a principios de este año. La clave está en una cuidada selección de las fabas, que la cocinera escoge personalmente en Asturias, y en un compango de buena calidad. Cinco horas necesita para elaborarla a fuego lento, como manda la tradición. De su breve y sencilla carta no hay que perderse tampoco la tortilla de la casa, el pote asturiano, que incorpora las berzas como ingrediente, ni las fabas con almejas, ni la merluza a la sidra. Y de postre, como en cualquier asturiano que se precie, el arroz con leche casero. En una planta distinta de la del restaurante tienen una sidrería, con carta independiente (aunque también se puede pedir allí la fabada) y más informal: chorizos a la sidra, patatas al cabrales, callos a la asturiana o queso de La Peral.

    CASA HORTENSIA. Farmacia, 2. 91 539 00 90.

  8. Asgaya (y El Hórreo Asturiano)

    Restaurante Asgaya
    Restaurante Asgaya - BELÉN DÍAZ

    Aunque en su carta hay bastantes platos de aquella región, incluida una buena fabada, no se puede considerar a Asgaya un restaurante completamente asturiano. Sí lo es su propietario, Manuel Fernández, que llegó a Madrid procedente de su Pola de Allande natal, primero para trabajar en el restaurante de sus tíos y luego para abrir sus propios negocios, todos ellos en un corto tramo de calle. Fernández abrió primero Vigamar's, un bar dedicado a menú del día; luego El Hórreo Asturiano, más próximo al concepto de sidrería y finalmente, hace tres años, puerta con puerta con el anterior, este Asgaya, un establecimiento muy ambicioso, tanto por decoración como por tipo de carta. El más tradicional en lo que a cocina asturiana se refiere es El Hórreo, con su fabada, su cachopo de ternera o su pitu de caleya en pepitoria. Asgaya tuvo en su primera época como jefe de cocina a Andrés Madrigal, un buen cocinero de origen asturiano. En la carta han quedado bastantes de los platos que creó para esta casa como la lasaña de centollo con verduras y crema de andaricas o los lomos de sardinas ahumadas con hierbas silvestres. Las raciones son abundantes. Por eso de la fabada o de las verdinas estofadas hay una versión «degustación», más reducida. La primera está elaborada con buena faba y mejor compango y resulta sabrosa y bien desengrasada. En los pescados, género de calidad, no falta la merluza a la sidra con almejas en una versión revisada que incorpora manzana y langostinos. En el apartado de carnes aparece el cachopo de solomillo, una elaboración que se ha puesto de moda en los últimos años. Para los que no lo conozcan, se trata de una especie de san jacobo con dos filetes finos de ternera entre los que se pone queso y jamón antes de empanarlos y freírlos. Postres caseros, entre los que se incluye el arroz con leche.

    ASGAYA (y EL HÓRREO ASTURIANO). Doctor Fleming, 52. 91 353 05 87.

  9. El Escarpín

    Restaurante El Escarpín
    Restaurante El Escarpín

    Próximo a la plaza de Ópera, es uno de los restaurantes asturianos más tradicionales de Madrid, con cuarenta años de existencia. Totalmente reformado este mismo año, mantiene los comedores en las cuevas de ladrillo y sus techos artesonados del edificio original de 1800. Conserva también el espíritu de sidrería en la que aún se pueden celebrar las populares espichas. Cuenta además con una amplia barra en la entrada para picar algo. En la carta se recogen platos bien tradicionales asturianos, empezando por la tortilla paisana de chorizo y patata y siguiendo por los clásicos tortos de maíz o los «emberzaos» (morcilla frita envuelta en hojas de berza). La lista de entradas es larga: chorizo a la sidra, callos a la asturiana, chipirones «afogaos», empanadas del día, o pastel de pixín con oricios. Pescados en preparaciones sencillas y algunas carnes como la «gobernada», el cabrito guisado con patatinas o un cachopo especial de tres quesos con salsa de Cabrales. Y por supuesto los imprescindibles platos de cuchara: fabada, verdinas con marisco, fabas con almejas o sopa de pixín.

    EL ESCARPÍN. Hileras, 17. 91 559 99 57.

  10. Carlos Tartiere

    Restaurante Carlos Tartiere
    Restaurante Carlos Tartiere

    Este restaurante asturiano comparte espacio (y propiedad) con Couzapín, una sidrería más informal. En sus comedores de ambiente rústico se sirven raciones abundantísimas de empanadas caseras, chorizo a la sidra, lacón cocido, queso de Cabrales o de pulpo con patatinas. Lo más demandado sigue siendo la contundente fabada, junto a otros guisos en los que las fabas juegan un papel estelar, como las elaboradas con rape y gambas, y el tradicional pote de berzas asturiano. Una oferta honrada y sin sorpresas, carente de refinamientos, que difícilmente defrauda a nadie. Amplio surtido de pescados, entre los que no suele faltar el rape al horno, el mero o la merluza. Entre las carnes, no están mal los escalopines al cabrales. Y de los postres, los frixuelos rellenos de manzana y, sobre todo, el arroz con leche, que se sirve en capa fina y caramelizado por arriba en una gran fuente para dos o tres personas. El éxito de Carlos Tartiere llevó a sus propietarios a abrir en el local contiguo la sidrería Couzapín, una ampliación de la casa madre ya que la carta es muy similar, y lo mismo ocurre con los precios. La misma oferta, tan honrada y sin sorpresas como carente de refinamientos.

    CARLOS TARTIERE. Menorca, 35. 91 574 57 61.

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