Ocho restaurantes vascos para enamorarse

Ocho restaurantes vascos para enamorarse

Ideas románticas para celebrar San Valentín el 14 de febrero

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Ideas románticas para celebrar San Valentín el 14 de febrero

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  1. Casa Mirones (Guipúzcoa)

    Pese a la fama de timoratos, los vascos también celebran San Valentín. Tal vez el ritual se aleja más de las atmósferas cargadas de velas y corazones, de clavelitos y «tunas»… y se vuelca en asegurarse un rincón especial, por supuesto con buenos alimentos y la mejor compañía. Aquí van algunas propuestas en País Vasco para enamorarse en la mesa.

    Casa Mirones (Guipúzcoa)

    Empezamos en Pasajes de San Juan, Guipúzcoa, rompiendo moldes. Toca silenciar el tópico que acabamos de extender sobre la austeridad en el amor de los vascos. Con vistas a la bahía, Casa Mirones (calle San Juan, 80) celebra San Valentín todo el año. Sus puertas se abren para atrapar al comensal en un mundo de fantasía: un jardín rosado con flores, maceteros, espejitos y corazones por doquier. Quizá el restaurante más kitsch en tierra vasca, aunque sin perder el norte. Se viene a comer y aquí no vale el celofán. Predominan sus parrilladas de pescados y mariscos, ideal para agasajar pero sin empachos. Como guinda final, sus irresistibles helados artesanales: de canela, vainilla de Magadascar, café de Colombia o Baileys.

  2. Restaurante San Sebastián (Fuenterrabía)

    Otra nube de romanticismo se cierne sobre Fuenterrabía, donde destaca para estas ocasiones el restaurante San Sebastián (Mayor, 11), en plena parte antigua del pueblo. Dividido en varios ambientes, si lo que buscas es una atmósfera íntima la encontrarás en su salón «classic», donde disfrutar de una velada romántica entre candelabros y flores. Su decoración conserva el sabor de la antigua tienda de variedades que se hallaba en el mismo número de la calle. Su cocina, cómo no, está enraizada en la tradición, aunque con toques de sofisticación. Un «must» para reservar el próximo día 14 si estás en la zona.

  3. Mirador de Ulía (San Sebastián)

    Apuesta segura es dejarse llevar por el universo interestelar de San Sebastián, destino romántico y cuna de los más grandes cocineros de nuestro país. Cualquier opción es buena, aunque en esta sección destacamos el Mirador de Ulía (Paseo de Ulía, 193) por su ubicación privilegiada con las mejores vistas a la Bahía de La Concha. El restaurante de Rubén Trincado, merecedor de una estrella Michelín en 2010, se asienta sobre unos jardines paradisíacos en el Monte Ulía y se mantiene en la liga de los mejores de la ciudad. Para ocasiones muy especiales.

  4. Hotel Viura (Villabuena de Álava)

    También Álava es tierra de dejarse llevar y sucumbir al deleite de los sentidos. En la Rioja alavesa despunta en los últimos tiempos el Hotel Viura (Mayor s/n), en Villabuena de Álava, que ha colgado el billete de no hay habitaciones para la noche de San Valentín. En este cuatro estrellas situado a 20 minutos de Logroño la vanguardia desborda por los cuatro costados. Empezando por su arquitectura sublime a lo bosque de cubos entrelazados, transitando por la cocina de primerísimo nivel, del chef Juan Carlos Ferrando, profundizando en la experiencia del enoturismo en su bodega excavada en la roca y culminando con una amplia oferta para el «relax» total. Su director, Román Jiménez Guler, gestiona con absoluto mimo este templo de los placeres, ideal para una escapada en pareja a lo Keanu Reeves y Aitana Sánchez Gijón en «Un paseo por las nubes».

  5. Ambigú (Bilbao)

    Pero bajemos de nuevo a la tierra. A todos los bolsillos se dirige el Ambigú (calle San Vicente, 5) en el centro de Bilbao. Un local sencillo, algo recoleto, aunque un valor seguro para el menú de todos los días. También es lugar de copas y conciertos de referencia en la capital vizcaína. Y entra en esta lista por su ambiente desenfadado, de amores modernos, con luminosidad tenue y una oferta estimulante. Tanto en el plato como en las piezas de arte esparcidas por el local.

  6. Casa Rufo (Bilbao)

    La opción de Casa Rufo (calle Hurtado de Amézaga, 5) es apostar por un clásico muy original de Bilbao. El restaurante se halla en lo que antes fue una tienda de ultramarinos fundado por quien le da el nombre. Elijas donde elijas, todas sus mesitas guardan su encanto en un ambiente auténtico y con la garantía de las mejores viandas para disfrutar de una noche íntima. En su libro de visitas han firmado Frank Gerhy, Raúl Castro o Carmen Martínez-Bordiú.

  7. Torre Arriaga (Erandio)

    Si buscas embelesar como en cuentos de caballeros y princesas, dirígete a la Torre Arriaga, en Erandio, un palacio torre medieval, escenario de viejas gestas de los señores feudales de Vizcaya, reconstruido por una familia de la zona, y que acoge en su seno el restaurante Aitkeri, con ofertas especiales de menú de San Valentín.

  8. Palacio Anuncibai (Llodio)

    El Palacio Anuncibai, en Llodio es, al igual que Torre Arriaga, uno de esos lugares de ensueño aunque hasta aquí es mejor ir de día para disfrutar de un enclave mágico en el valle de Ayala, zona declarada de interés paisajístico. Un paraíso en la tierra.

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