El vídeo más hermoso de la Patagonia indómita y anárquica

La Patagonia Austral es un enmarañado mosaico formado por tierras y mares a partes indistintas. La luz es de un blanco tenue, virginal, como a medio hacer. Produce una sensación de irrealidad, de mágicas transparencias suspendidas sobre una tierra remota e inacabada, también a medio hacer. Aquí la naturaleza es lo que siempre ha sido: anárquica, inconmensurable y -¡todavía!- indómita. El predominio de los tonos oscuros –paisajes de color malva, cielos cárdenos- proclama un ambiente austero y desolado que, en cualquier caso, no resta un ápice a la belleza de estos espacios casi intactos agrupados bajo el sobrenombre, tan sugerente como inequívoco, de Tierra del fin del mundo.

Bosques vírgenes, pingüineras solitarias, montañas inexploradas, glaciares a granel y fríos páramos batidos por el viento: tal es el hogar de los indios alacalufos, de los pescadores y cazadores de focas y, sobre todo, de los estancieros, gente recia y emprendedora, que poseen rebaños de miles de ovejas y gustan de la soledad y de las especialísimas condiciones de vida en estas apartadas regiones.

La Patagonia Austral es, en conjunto, un admirable disparate geográfico. A lo largo y a lo ancho de ella el desorden se erige en elemento configurador del paisaje y nos depara uno de los espectáculos más sublimes de la Creación. Es, aunque resulte inconcebible, la armonía del caos: una armonía original y desnuda que se ofrece generosa a quien esté dispuesto a comprenderla.

Este vídeo es un trabajo de la documentalista croata Ivana Varesko tras un mes de viaje por la Patagonia de Chile y Argentina.

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