Festival de Tomorrowland
Festival de Tomorrowland - tomorrowland

Tomorrowland: qué hay detrás del festival más asombroso del mundo

Las entradas se agotan en minutos. Millones de jóvenes sueñan con ir o lo siguen por internet. Empieza este viernes, en Bélgica

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más allá de la tierra del mañana, no existe nada; más allá de Tomorrowland, no cabe nada. Han pasado más de 10 años desde que por primera vez, en 2005, el festival más grande del mundo abría sus puertas en Boom, Bélgica, para todos los fans de la música electrónica. Más allá de ser una experiencia que se debería vivir por lo menos una vez en la vida, la cita se ha convertido en todo un fenómeno mundial sin precedentes para demostrar lo que es, y lo que será en el futuro.

Tomorrowland pretendía ser algo más que música, lo que buscaba era crear magia. Esa magia, que te hace olvidar el pasado, vivir el presente, y demostrar que el mañana es todo un misterio.

Tras haber celebrado una década de vida, cada año promete ser mejor, y extender sus fronteras a otros continentes: este año, «TomorrowWorld», en Atlanta, en septiembre, y en Sao Paulo, con el «Tomorrowland Brasil», el pasado mes de abril.

Se calcula que este año, entre los días 24, 25 y 26 de julio, la localidad de Boom volverá a reunir a más de 190.000 personas de todas partes del mundo: India, Australia, Rusia, Alemania, Chile, Canadá, España, Corea del Sur, y así, hasta 75 nacionalidades diferentes. A pesar del desorbitado precio de las entradas, entre 400 y más de 900 euros por día, se agotaron una vez más en cuestión de minutos. Todo ello, para que los más afortunados puedan disfrutar de artistas como Avicii, David Guetta, Dimitri Vegas, Martin Garrix, Steve Aoki, Skrillex, entre otros muchos mñusicos y dj’s internacionales de renombre, que actuarán en 15 escenarios diferentes, y cuyo decorado desprenderá magia en estado puro, incluso más que los propios artistas.

Pero... ¿Cómo hacer realidad este sueño?

Un festival que empezó siendo gratis para llegar a los miles de jóvenes belgas, fue ganando reputación mediante el boca a oreja, y a través de internet, gracias a millones de comentarios de jóvenes haciendo referencia a la mejor experiencia de su vida, de la que más de uno volvería a repetir. Desde el 2005 este festival prometía ser el mejor en su género, aunque los hermanos Manu y Michiel Beers, aún no lo sabían, su pequeño proyecto alcanzaría tal fama internacional que ningún evento lo podría intimidar. Ahora rivaliza con otros grandes festivales como: Stereosonic en Australia y Coachella al sur de California, dejando atrás, en puestos inferiores, a EDC (Electric Daisy Carnaval) y Ultra Music Festival, según la revista Forbes.

Para acceder al sueño de Tomorrowland, muchos jóvenes tienen que cumplir con ciertas pautas, ya que los tickets se venden en cuestión de minutos y no todos son los afortunados que consiguen pasar del «Sold out»”. Según Forbes y Viagogo, el sitio web para comprar entradas más grandes del mundo, han calculado y revelado sorprendentes resultados sobre la popularidad del festival belga, que crece cada año a pesar del límite de edad (más de 18 años). El año pasado por su décimo aniversario, el festival se llevó a cabo en dos semanas, esto aumentó el apetito de obtener una entrada. «El mercado creció en un 317% de la primera semana a la segunda», afirmó Viagogo.

Pero si básicamente, lo que quieres es vivir esta experiencia, deberás ser rápido y tener en cuenta que se hacen de tres formas: la primera es la venta oficial de Tomorrowland, la segunda es la lista de espera de la venta oficial, y la tercera es la reventa de otras páginas webs. Durante el mes de febrero surge la primera oleada de ventas.

Existe una pre venta para los belgas por ser del país donde se lleva a cabo el evento. Para esto, es necesario tener el carnet de residencia, tarjeta de crédito y dirección belga. Luego sigue la venta Global Journey, que es el paquete entero de hotel, entrada y avión/tren al Dreamville (así llaman a la zona donde se desarrolla el festival). Después de todo eso, salen a la venta las entradas al público en general. «Magical Frifay», «Incredible Saturday», «Glorious Sunday» y «Full Madness», cada uno con diferentes precios, que deberás elegir antes, pues no tendrás tiempo al momento de realizar el pago. Normalmente, se hace un pre registro a la venta oficial.

Cuando hayas realizado el pre registro, ahora queda esperar el día en que solo unos 190.000 personas en todo el mundo, que es la capacidad del recinto, logre obtener en cuestión de minutos su entrada. Unos meses después de ser el afortunado, recibirás el cógido y la pulsera que te permite el acceso a este mundo mágico de locura apasionante de Tomorrowland.

¿Cómo es vivir esta experiencia?

El cuento de hadas se hace realidad cada año con Tomorrowland, en el DreamVille, lugar donde acampan miles de fans de todas las nacionalidades. Este año, en colaboración con « Belgian food truck festival», un festival de comida rápida internaciones que va siendo muy popular en Bélgica. Son camiones de comida rápida que aparcan en la plataforma del camping y distruyen comida de diferentes culturas y tradiciones. Además de esta novedad, se añaden al festival los desayunos buffet que ofrece el DreamVille y por supuesto la calle internacional, proyecto que el año pasado se inició para que los visitantes se sientan como en casa.

Los conciertos y puesta en escena son esenciales en Tomorrowland. A pesar de ser una tarea complicada, el trabajo de este festival «es algo insuperable», «los organizadores buscan la forma para que cada año sea diferente y espectacular: los colores, el tema, los paisajes, la gente, es algo que ningún festival puede compararse», nos comenta Jannick Vinck, estudiante belga y voluntario del festival.

Con más de 15 escenarios y temática diferente, Tomorrowland cuida al mínimo detalle la puesta en escena, esto hará que el sueño de vivir cada una de ellas, sea mejor a la anterior. «Es increíble lo que te puede llenar de energía cada concierto y la música. A pesar de terminar agotada después de un día normal de trabajo, al día siquiente tienes ganas de más», nos dice Kim Wossmann, estudiante belga y encargada del catering de DreamVille. «Después de su décimo aniversario, ahora se hace todo de forma más profesional». Según Kim, cada trabajador tiene una tarea específica que cuida al mínimo detalle para que el visitante no tenga ningún problema y solo se centre en disfrutar.

«Tomorrowland no se desvanece, permance y se mantiene con la misma intensidad durante todo el día», según Lohengrin Van den Branden, estudiante belga que ha ido dos años consecutivos al festival. «No hay palabras para describir la felicidad de la gente». El año pasado se observó mayor responsabilidad, ya que el evento limitó la entrada a los menores de 18 años. Sin embargo, «la gente siempre actúa de forma responsable. E por eso que nunca hay accidentes ni nada que pueda impedir su apertura en los siguientes años», añade Lohengrin.

Más allá de Bélgica

El festival que va más allá de las fronteras de Bélgica, se hace desde el 2013 en Estados Unidos y en Brasil desde mayo de este año, lo que ha aumentado su fama internacional. Como nos dice una estudiante belga, Noémie Léonard, «es magnífico la cantidad de gente que llega a Tomorrowland e increíble lo que llegan a pagar hasta 3.000 euros según la distancia». Esto nos hace pensar en la magnitud del evento, según Forbes, a juzgar por la ventas de entradas preliminares en el 2015, Japón se hizo responsable del 40% de las entradas vendidas, Taiwán del 30%, Reino Unido con el 20% y España del 10%.

Sin embargo en Tomorrowland Brasil, la venta se centraron en países de Sudamérica, el 65% del total se compró en Brasil y el 27% en Argentina.

Si bien, merece la pena pagar grandes sumas de dinero para llegar a disfrutar de la experiencia, otros se conforman en seguir la actuaciones a través del canal oficial de Youtube creado en el 2012 y su propia radio, que se emite en más de 30 países en todo el mundo.

Con todo el fenómeno que crea este evento, para un ciudadano belga, Tomorrowland se ha convertido en orgullo nacional, tal y como afirma Lohengrin, es «todo un honor ser parte del sueño que se realiza durante el verano en un país tan pequeño como Bélgica. Aquí todos somos afortunados de tenerlo tan cerca».

Ver los comentarios