Siete cosas que habrían sido diferentes en Arrow de haber sido una serie de Netflix

¿Y si Netflix hubiera producido la serie de Flecha Verde / Arrow?

Aunque estoy muy agradecido a DC y The CW por haberse aventurado a producir una serie como «Arrow» (si no fuera por ellos, no tendríamos la serie de «The Flash»), tengo que admitir que el show del arquero esmeralda me causa cada vez menos interés.

No sé si la culpa de eso la tiene la excelente calidad de las series de superhéroes de Netflix o el hecho de que parezca que los mejores guionistas y directores de « Arrow» hayan abandonado la serie para irse a trabajar a «The Flash», pero lo cierto es que aunque la serie mantiene bien el tipo en lo que a niveles de audiencia se refiere, los seguidores del show están bastante molestos desde que acabara la segunda temporada.

Como ya os imaginareis, soy uno de esos fans que se muestran decepcionados con la serie, y por esa razón y porque me gusta pensar en cómo habrían sido las cosas en otras circunstancias, hoy, tras acabar la espectacular segunda temporada de «Daredevil», me ha dado por pensar en cómo habría sido «Arrow» de haber recaído en Netflix en vez de en The CW.

Sin duda, a los fans de los superhéroes televisivos se os pueden ocurrir otras ideas (que estaré encantado de leer en la sección de comentarios o en las redes sociales), pero estas son las mías.

Un protagonista con una vida de verdad

Oliver Queen volvió a Starling City para recuperar la vida de alguien que había sido dado por muerto. Durante la primera temporada de «Arrow», lo vimos enfrentarse a problemas derivados de dicha situación y esforzarse por aparentar ser la persona que un día fue.

Lamentablemente, eso fue cambiando, y tras los incidentes con Deathstroke (magníficamente interpretado por Manu Bennet), Oliver se quedó sin posesiones y casi sin familia. A partir de ahí, el personaje se olvidó de su vida de civil, y aunque han intentado vendernos la moto de que podía convertirse en alcalde de Starling City, fue una milonga que no se creyó nadie.

A diferencia de él, los héroes de Netflix (tanto Matt Murdock, como Jessica Jones), tienen una vida normal y corriente. Aunque evidentemente la vida de estos no es comparable con la vida que debería llevar un playboy aficionado al arco, el señor Queen de «Arrow» tampoco ha mantenido estos elementos que compartía con Batman, dejándonos en pantalla a un héroe que, pese a que no trabaja y tampoco tiene una fortuna, puede permitirse vivir en un súper ático y ejercer de justiciero a todas horas. ¿Sera esto culpa de Felicity? Va a ser que no…

Personajes equilibrados

En su momento, los productores de «Arrow» aseguraron que la serie mantendría los pies sobre la Tierra y obviaría los elementos sobrenaturales que son tan habituales en el universo DC Cómics. De esa manera, pretendían hacer que su versión de Flecha Verde pudiera tener aliados y villanos más o menos creíbles, pero desde la inclusión del mirakuru (una especie de suero del supersoldado), de Barry Allen, aka The Flash, y los metahumanos en el universo de DC televisivo, la cosa se ha desmadrado bastante.

No solo tenemos la impresión de que Oliver Queen podría solucionar todos sus problemas dándole un toque a Flash (que ya ha ocurrido), sino que además, los enfrentamientos entre personajes “sin poderes”, resultan muy desiguales cada vez que se producen, dejándonos la sensación de que las fuerzas de Arrow, Black Canary, Spartan y Speedy van y vienen a gusto de los guionistas.

Esto no ocurre con los héroes de Netflix, quienes tienen un nivel de fuerza bastante definido. Sus grandes problemas, vienen únicamente cuando se enfrentan con grandes villanos, y es de suponer que en caso de que «Arrow» fuera un show de Netflix, la cosa sería muy diferente.

Por ejemplo, se me ocurre que a Ras´al Ghul le hubiera costado un poco más vencer a Oliver Queen en un show de Netflix, y que por supuesto, este gran villano (al igual que Malcolm Merlin y Deathstroke) no habría caído tan rápidamente a manos del arquero esmeralda.

Adiós episodios de relleno

En Netflix lo tienen claro. 13 episodios por temporada son suficientes para mostrar grandes historias. Esto es posible olvidándose de historias de relleno, algo que en las temporadas de 23 episodios de CW, es bastante habitual.

Ciertamente, no diré que no me gusta ver como se meten personajes nuevos en cada episodio, pero lo cierto es que esta tendencia no le ha venido nada bien a Arrow en sus últimas temporadas, dejándonos momentos que rozan lo lamentable.

Sin duda, trece episodios bien aprovechados (y sobre todo, olvidarse de tanto flashback a la isla) habrían permitido que cada temporada profundizara más en su villano principal (Merlin, Deathstroke, Ra´s y Damien), aunque claro, es muy probable que el tema de los crossovers hubiera estado más complicado de programar con este formato, pero igual que hacen con « Bojack Horseman», siempre habría hueco para episodios especiales.

Personajes femeninos con peso real

«Arrow» y los responsables de la serie de CW se han esforzado por equilibrar la presencia femenina y masculina del show. Para ello, nos han dejado un buen número de heroínas y villanas en la serie, pero lo cierto es que ninguna de ellas termina de desarrollarse.

Felicity, pese a que ha intentado ocupar un hueco similar al de Oráculo en la batfamilia, empieza a resultar molesta. Speedy, no tiene otra función que repartir leña y ser el vínculo familiar de Arrow, y en cuanto las hermanas Lance, solo diré que la suerte no les ha acompañado precisamente ¿Qué queda entonces? Pues la verdad es que poco.

Por su parte, Netflix ha conseguido lanzar al mercado (con permiso de la CBS y su «Supergirl»), un show protagonizado por varias mujeres, y en lo que a la serie de Daredevil respecta, hay que admitir que tanto Elektra, como Karen Page o Claire Temple, han resultado decisivas para la historia. ¿No podría haberse hecho algo así con la serie de «Arrow»? Sin duda, de haber sido producida por Netflix, ya tendríamos en pantalla a las Aves de Presa, un equipo femenino compuesto por Black Canary, la Cazadora y la anteriormente mencionada Oráculo (el nombre en clave de una antigua Batgirl, nieta del comisario Gordon de Gotham).

Menos huecos para romances

Hasta el momento, Oliver se ha liado con Laurel, Sarah, Helena Bertinelli y Felicity. Además, tiene un hijo ilegitimo de una antigua novia, y ha tenido sus aventurillas entre flashbacks ¿De verdad era necesario todo eso para dejar constancia de que es un millonario playboy? Personalmente habría elegido ver a Oliver Queen acompañado en cada capítulo de una top model diferente, aunque claro, en el caso de Netflix, nos encontramos con que Matt también ha tenido sus más y sus menos con las chicas anteriormente mencionadas, pero claro, la lista es mucho más corta.

Villanos que imponen

Kingpin, Killgrave y Nobu son básicamente los tres grandes villanos que hemos visto en las series de cómics de Netflix en apenas treinta y nueve capítulos. Los tres resultan aterradores y han conseguido hacérselas pasar canutas a los héroes de Marvel, sin embargo, en «Arrow», tras más de cien episodios, me arriesgaría a decir que Deathstroke ha sido el único villano que ha dejado huella.

Como veis, los números no están a favor del «Arrow» de CW, pero estoy seguro de que en la supuesta versión de Netflix, tendríamos las versiones que nos merecemos de Malcolm Merlin y Ras´al Ghul, personajes que en los cómics, a diferencia de lo serie, son bastante más complejos y peligrosos que ese villanos de opereta barata que nos han presentado… y bueno, del tal Damien Darhk, mejor no hablo…

Mejores coreografías de combate

Por último, hay que destacar que «Daredevil» ha subido el liston de las coreografías televisivas hasta un nivel difícilmente superable. Aunque antes de ver a Charlie Cox (el actor que interpreta a Matt Murdock) repartir leña como lo hace en la serie no nos fijábamos tanto en eso, lo cierto es que un «Arrow» en Netflix con ese tipo de peleas molaría mil.

¿Os imagináis como serían los despliegues del Team Arrow de caer en manos de los mismos coreógrafos de Netflix?

A mí, solo de pensarlo se me ponen los vellos como escarpias, y aunque tampoco quiero quitarle merito a los responsables de la serie de CW, hay que admitir que el trabajo realizado en Netflix está poniendo en tela de juicio mucho de lo que se hace en otros canales ¿No os parece?