Diez tópicos de televisión que ya estamos hartos de ver

Desayunos y despertares felices

Muchos piensan que ciertos actos o actividades que se ven en películas o en series de televisión son habituales en la vida real, y aunque ellos no las practican, creen que sus vecinos u otros conocidos si hacen uso de ellas.

Si bien, hace algún tiempo, algunos de estos tópicos que nos molestaban estaban relacionados con cuestiones culturales y geográficas españolas (como que catalanes y madrileños deben ser empresarios, mientras que los habitantes del sur deberíamos ser obreros y asistentes, y los del norte, granjeros o terroristas).

Ahora que esos asuntos se han superado (incluso dan pie a películas exitosas como '8 apellidos vascos'), hay otros temas que siguen siendo molestos, y aunque estamos seguros de que los seguirán incluyendo durante mucho tiempo, desde aquí vamos a exponer algunos de ellos que creemos que ya toca ir superando.

Como siempre, estamos abiertos a sugerencias, pero nuestras propuestas son las siguientes:

Desayunos y despertares felices

Aunque soy una persona que no suelo despertarme de mal humor, no creo que ninguno de mis iguales se levante por la mañana con tanta alegría y energías como la de los personajes de muchas series en las que vemos gente que, además de preparar desayunos que hacen palidecer a los bufets libres de los hoteles, incluso cantan (mítico la canción 'La mañana' de Joey en Friends).

¿De verdad se levanta la gente con tanto tiempo como para poner en la mesa tanta comida?

Vale que lo hagan los gobernantes de Poniente en Juego de Tronos porque tienen sirvientes… pero para el resto no cuela.

Personajes femeninos fuertes con taras mentales

No sé vosotros, pero yo conozco a multitud de mujeres que con una cabeza super bien amueblada, le echan un par de ovarios a la vida, sin embargo, en las series, parece que la mayoría de féminas con carácter tienen alguna tara mental.

Ejemplos significativos de ello son las protagonistas femeninas de The Bridge o Homeland, dos agentes de la ley cargadas de traumas (la mayoría sexuales) o enfermedades mentales ¿Hay que estar loca para ser mujer policía? La respuesta es no… Aunque viendo los casos de series como CSI, Mentes Criminales o House of cards, la otra posibilidad para ser una mujer fuerte, es que tu padre fuera policía, que seas una fresca (o lesbiana) o que emprendas algún tipo de actividad ilegal.

Muertes de gays y lesbianas

Y hablando de lesbianas ¿os habéis parado a pensar cuantas mujeres etiquetadas de esta forma mueren en series de ficción? Os aseguro que son muchas, y solo contando los casos de series reciente podemos encontrar la muerte de Kenia en 'Defiance', la de Sarah Lance en 'Arrow', Victoria Hand en 'Agentes de S.H.I.E.L.D.' o Nadia en 'Lost Girl', aunque la lista podría ser más extensa si incluyéramos también películas.

En cuanto a gays, parece que el número es menor, pero rara es la serie que no se salda con una paliza o una muerte de un personaje homosexual masculino, algo que si bien, resulta un reflejo de la sociedad, no hace más que potenciar este tipo de casos de violencia homofóbica.

Todo el mundo es guapo y va perfectamente conjuntado

Aunque antes resultaba cruel que a personajes negativos se les identificara con personas menos atractivas, ahora hasta los villanos son guapos (especialmente en series del canal CW con shows como Cronicas Vampiricas o The Flash, por poner algún ejemplo), y si bien, entendemos que es una cuestión de marketing (para atraer al público de ambos sexos), ya va siendo hora de incluir 'personas normales' y que no parezcan sacado del Vogue en los castings de las series.

Además de protagonistas atractivos, todos ellos parecen tener asistentes de moda, algo que resulta sangrante cuando incluso se trata de personajes con poder adquisitivo bajo, incluso personas sin hogar como es el caso de Selina Kyle en Gotham, que en muchos casos parecen haber asaltado el armario de algún diseñador famoso en vez de preocuparse por otros problemas más acuciantes.

Radio y televisión sincronizadas con los afectados

¿No os pasa a veces que aunque estáis interesados en algún evento, no os enteráis de cuándo será por mucho que escuchéis la radio o veáis la televisión?

Pues eso es algo que no le ocurre a los protagonistas de series de televisión o películas, siempre se enteran de todo, ya que por muy distraídos que estén o muy bajo que tengan el volumen las noticias relacionadas con ellos o que le afectan directamente aparecerán tanto en la radio mientras conducen, en la tele mientras cocina o, más grave aún, en el periódico que acaba de llegarle gracias al repartidor.

Todo el mundo está siempre a punto para tener sexo

Salvo que la serie sea 'Master of Sex' o incluya personajes traumatizados, el resto de protagonistas de series siempre están listos para su pareja, y a excepción de que sea para ridiculizar a un hombre por ser rapidillo, los protagonistas de las series, chicos y chicas, gozan todos de una salud de hierro y una líbido sólo comparable con el de las actrices porno.

¡Madre de dios! ¡Algunos hasta cumplen cuando están borrachos como cubas!... Algo que como muchos y muchas sabéis es una tarea digna de titanes, aunque claro está, viendo que todo el mundo tiene los abdominales de Oliver Queen (Arrow) o Dexter, todo es posible.

Bolsillos mágicos, con el dinero justo

¿Cuántas veces habéis ido al cajero automático de un parking y habéis tenido que coger la vuelta de un billete de cinco euros en monedas de 10 céntimos? ¿Es molesto verdad? Pues eso nunca les pasará a los protagonistas de las series o las películas.

Ellos, salvo que paguen con tarjeta, siempre llevan el importe justo en el bolsillo y nunca reciben las vuelta, ya sea que hagan una compra en una tienda, paguen a un taxista o se tomen un café.

Extraños sistemas operativos y buscadores de internet

Otro tópico curioso, aunque está claro que se trata de un asunto comercial (si no pagas no apareces), es el tema de los sistemas operativos de ordenadores, portátiles, tabletas y móviles.

A diferencia del resto de los humanos (salvo que Apple o Microsoft se hayan dejado la pasta como ocurre en Grimm o en Arrow, donde todos los aparatos son Macs, iPhones u ordenadores fabricados por Microsoft, algo que al margen de la tableta 'Surface', es completamente ficticio, y que ahora sustituyen por aparatos marca 'Lenovo') en las serie no se usa ni Windows, ni Linux (que es gratis) ni MacOs, sino que hay una infinidad de sistemas operativos que todo el mundo maneja a la perfección.

Además, los buscadores que utilizan en ellos tampoco son Google, ni Bing, ni siquiera Yahoo, sino que responden a nombres como RoundSearch (súper fácil de recordar), NetraIngler (el buscador de 'Dexter') o Chum Hom (visto en 'The Good Wife' y actualmente en funcionamiento en el mundo real).

Salud de hierro o muerte

Ya hemos hablado de la salud sexual de los protagonistas de las series, pero en lo que respecta a la salud general, ahí encontramos dos tópicos extremos a tener en cuenta.

Por un lado, tenemos a personajes que no enferman nunca. Ni tosen, ni sufren diarreas, ni tienen dolores de cabeza o simplemente estornudan. ¡No! La salud es lo primero aunque seas el protagonista de series como 'The Walking Dead' o 'The Last Ship', shows sobre plagas (algunas de ellas muy parecidas al mortal ébola) en las que si por casualidad empiezas a estornudar es síntoma de que vas a morir.

Y es que no hay término medio en el mundo de la ficción televisiva, o tienes salud de hierro o te mueres, habiendo algunas excepciones que incluyen recuperaciones milagrosas.

Camareros, conserjes y enfermeros super simpáticos

En el mundo feliz en el que viven los protagonistas de nuestras series favoritas (salvo que el tono sea oscuro, apocalíptico o el guión lo exija), los empleados del sector servicio son la gente más maravillosa del mundo, y aunque no niego que en el mundo real hay mucha gente así, nunca he visto a gente más agradable y eficiente trabajando como cajeros, camareros o conserjes.

En la ficción, con Mauricio Colmenero y los suyos como excepción, los camareros, además de ser superatractivos, parecen tener un master en psicología y, o bien tienen sueldos enormes, o todos son dueños de los bares, porque invitan a rondas a diestro y siniestro, algo que no podemos extender a cajeros, vendedores o conserjes.

En estos últimos casos la profesionalidad se traduce en una perfección milimétrica en sus trabajos a pesar de que en la vida real el trato con el público a lo largo de los años hace que la gente acabe volviéndose un pelín arisca.