Ainhoa de España

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Comenzó bien el año Quijote que nos espera por delante. Esperamos que sea la premonición de un éxito que al fin y al cabo a Castilla-La Mancha le vendrá muy bien. Frente a otras experiencias anteriores, el acto de presentación del programa quijotesco celebrado en el teatro «Quijano» de Ciudad Real fue una sorpresa muy agradable por su originalidad. El grupo teatral «Ron Lalá» sustituyó a los clásicos presentadores famosos pero carentes de la bis escénica (tampoco tienen por qué tenerla), y eso fue lo que sorprendió a todos.

Todo el extenso programa se desveló de boca de los más famosos personajes de Miguel de Cervantes. La locura de Don Quijote, la mesura de Sancho Panza y la verborrea del bachiller Sansón Carrasco fueron el hilo conductor a ritmo de canciones y voces que impactaron.

Y como guinda, la sobresaliente actuación de la soprano vasca Ainhoa Arteta. Su calidad musical está por encima de críticas, como quedó patente. El público se rindió a su virtuosismo y aplaudió con pasión sus interpretaciones. Pero no menos aplausos se llevó por una faceta inesperada: su proclamado e inequívoco españolismo.

Tres veces se dirigió al público en medio de su recital con un mensaje político-social contundente. «Una vasca acaba de interpretar una pieza compuesta por un catalán y da como resultado un sonido andaluz; que no me digan que todos no cabemos en España», espetó sin ningún tipo de complejo entre los aplausos de todos.

Por si había dudas, ese mensaje de españolidad lo repitió por segunda vez. Pero se antes de despedirse, la soprano se gustó en su discurso y se vino más arriba -tal vez por el corte político del auditorio que ocupaba las primeras filas, pero también, como dijo, «porque la edad te hace perder la vergüenza»- para reivindicar delante de las autoridades que la cultura sea un arma de «construcción masiva».

Como remate, seguro que muchos de los asistentes agradecieron que echara una mano a la hora de aludir al esfuerzo necesario que toda la sociedad ha tenido para afrontar la dura crisis. Pero más agradecieron el mensaje de ánimo y reconocimiento a otra mujer allí presente, María Dolores de Cospedal, a la que deseó toda la suerte, pese «a que a veces le ha caído la del pulpo». Palabra de «Ainhoa de España».

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